Jristo descubre para sí mismo los trucos que  puede  hace con una bici ,a la edad  de 14 años. A medida que va  avanzando en  el manejo de la bicicleta se va apasionando cada vez más por la misma y en un momento determinado llega a darse cuenta que esto sería su  modo de vida. A la pregunta de qué lo ha motivado a  sentirse apasionado por este  tipo de deporte  él contesta:

Son muchos los factores, empezando por  las propia sensación de que eres capaz de hacer cosas con la bici  , las cuales no las pueden hacer todas las personas  y las cuales  te han costado mucho trabajo. Otra cosa, que atrae mucho es  la situación y  la comunidad de  la  gente que se dedica a deportes extremos. Es una comunidad  sumamente cohesionada en la que te sientes en su puesto justo.

Actualmente  Jristo iliev tiene 20 años de edad  y no deja de granjearse  simpatías no sólo por su sonrisa bonachona y su  encanto  inherente sino también por  ser él el mejor BMXer en Bulgaria  habiéndose  alzado con numerosos premios en  este país y en e extranjero. Los ha ganado en  las pruebas Urban kings y Etnies Session en Sofía, en la  Funcity fest, de Varna, en la Balcan Bike Fest  de Escopje, en la Winner of Belgrade etc. No deja de aumentar en Bulgaria el número de los apasionados por la bicicleta BMX. Me alegro mucho de que  sean cada vez más numerosos  los chavales que se  apasionan por este  deporte, también lo comienzan a practicar personas  mayores, de más de 25 años de edad, dice Jristo. No obstante, en Bulgaria no existen  buenas condicione s  para practicar  el  BMX, Bicycle  Moto Cross o motocross en bicicleta. Por esto  los aficionados se van entrenando..

En todas partes ya que, desgraciadamente  no contamos  con áreas concretas acondicionadas para ello. En  otros países  existen  áreas especiales con implementos  que permiten que aprendas en  condiciones de seguridad  nuevas cosas. En Sofía sólo hay una zona, en  la Villa Universitaria. Lleva años  en malas condiciones  pese a que  por su uso hay que pagar, y  casi nadie va allá. En principio en cada  ciudad hay un parque para bikers  pero  las condiciones  no son  muy buenas, dice Jristo.

Por esto la zona en la que con mayor frecuencia se puede  ver a los bikers de Sofía es la del parque  delante del Palacio nacional de Cultura y, sobre todo, en las escaleras con rieles para  el tránsito de carritos de bebés. Esas instalaciones  sustituyen  los equipos especiales. Vemos a Jristo  lanzarse  por encima del  pavimento de mármol y los dos neumáticos de su bici se transforman en alas que forman parte de su corpulenta  figura. El sillín ha sido  rebajado al máximo. Jristo dice que esto  le permite hacer los  trucos con  las vueltas que da al marco. Cuando se cae  tiene una caída suave. Explica que toda personas que se dedica a deportes extremos  aprende con el tiempo a caer de modo menos doloroso. Te golpeas  una y otra vez hasta que en un momento  acabas entendiendo por qué sucede esto y dejas de hacerlo. Cuando  era más joven practicaba  la lucha  sambo en la que hay  formas especiales para  amortiguar la caída. Posiblemente de aquellos años  he podido aprovechar algunos trucos, aclara Jristo.

Le preguntamos  ¿cómo  acogen sus padres  su  afición  a este deporte extremo?

Al comienzo estaban muy preocupados. Luego vieron que  este deporte  me  va bien y me ayuda en la vida en general  porque me enseña muchas cosas: ser  perseverante,  potenciar la amistad, apreciar las cosas. Así en un momento  este deporte  comenzó a  gustarles. Se alegran de que  me esté ocupando de algo. La adolescencia, ese período  de los jóvenes de 14 a 18 años de edad, que es muy crítico, me lo pasé apasionado por  las  ruedas y así  me perdí, por suerte, muchas  de las  vivencias estudiantiles como  las borracheras y los guateques interminables, confiesa el joven.

Cuando observamos las complejas figuras que  Jristo describe en el aire involuntariamente nos  invade  un miedo.¿ Será el arriesgarse el motivo principal que le mueve a  hacer estas acrobacias?

No soy de las personas  que gustan de  hacer  cosas  de que no están seguras. Suelo  aguardar hasta valorar  por completo mi potencial de  hacerlas en forma segura  al menos  al 99% porque jamás existe una garantía al cien por cien, y después lo ensayo. No obstante, hay aficionados a los deportes extremos que se dedican a éstos justamente por  arriesgarse y disparárseles la adrenalina sin  saber de antemano si  la cosa les saldrá bien o bien se  caerán y se van a romper  la crisma.

Jristo dice que se siente  muy  agradecido  a los  bikers de la  generación más antigua que se  iniciaban  en los años 90 del siglo pasado en los que no había Internet y todo se aprendía según el esquema  de la prueba y el error. Esas personas  con gran tenacidad llegaron a aprender  las técnicas diferentes y luego se las fueron transmitiendo a la generación posterior, dice  agradecido Jristo.

A  los bikers incipientes Jristo dirige  algunos  consejos: Deben  dotarse  de mucha  tenacidad y saber divertirse mientras  estén haciendo estas acrobacias. Es que muchos de ellos se  van enfadando mientras van  ensayando alguna novedad. Le da rabia que la cosa no les sale bien. Al comienzo  yo también me enfadaba mucho, sobre todo en los casos en que, tras haber aprendido algo, lo volvía a ensayar y no me salía bien. En tales casos  gritaba, daba patadas a la bici , la tiraba. Con los años  llegué a entender que aquello no era normal y actualmente  me estoy controlando al máximo.

Versión al español por Mijail Mijailov
Fotos: BMX.bg