La búlgara Penka Kúneva es de las pocas mujeres compositores en Hollywood. Se dedica a escribir y a orquestar música para cine, videojuegos y televisión. En 2015 lanzó su segundo álbum de autora titulado La Mujer Astronauta (The Woman Astronaut) que ganó el prestigioso premio Hollywood Music in Media Award, que se otorga a la creación musical destinada a una amplia gama de oyentes.

Radicada en los EE.UU. desde hace más de dos décadas, la artista nació en Sofía, donde se graduó primero por la Escuela Media Nacional de Música y luego por el Conservatorio. Empezó a componer siendo todavía niña; escribía música para programas infantiles, para teatro y pantomima, canciones, piezas instrumentales, etc. Decidió ampliar sus estudios fuera de la patria, soñando con conocer un ambiente creativo diferente y adquirir más conocimientos sobre el modernismo y otras tendencias contemporáneas. Penka es la primera doctorando en composición en la historia de la Universidad estadounidense de Duke.

A pesar de que en un principio carecía de medios financieros y de los contactos necesarios, Penka Kúneva consiguió su propósito con mucho talento y dedicación total. Hoy en día se le considera “uno de los profesionales más singulares y más talentosos entre los compositores del género”. Es también la primera mujer en la historia de Hollywood que ocupa el puesto de orquestador jefe en producciones cinematográficas con un presupuesto que rebasa los 100 millones de dólares.

Son decenas los populares títulos de cine y de videojuegos para los que escribió y orquestó música como, por ejemplo, la película Elysium, El juego de Ender, Matrix, Piratas del Caribe, Transformers, y los juegos Príncipe de Persia: Las arenas del olvido, en coautoría con Steve Jablonsky, y World of Warcraft, entre otros... La lista es muy larga. También lo es la de los premios con que es distinguida su obra: el Gran Premio del Concurso para Jóvenes Compositores de Tokio (Tokyo Young Composers Competition) y, en EE.UU., un Premio Aaron Copland, Sundance, Premios de Música Independiente (Independent Music Award), etc.

La compositora ha sido mentor de decenas de compositores jóvenes y sigue apoyándolos en sus intentos profesionales. Está convencida de que obtuvo su oportunidad en el extranjero gracias a la buena formación académica que se imparte en Bulgaria y a su rica cultura musical.

Los dotes musicales han ido desarrollándose en mí desde la primera infancia – explica la artista –. Mi madre tenía un vinilo de Sviatoslav Ríjter interpretando el Concierto para piano en La menor de Grieg, que escuchaba cientos de veces. Lo escuchaba, mi imaginación se disparaba y yo lloraba de la emoción. Tenía 6 años de edad. ¡Es inolvidable! Creo que la conexión emocional con el arte es muy importante. La formación que recibí en la Escuela Media de Música y en el Conservatorio de Sofía fue muy importante. Estudiábamos a fondo orquestación, historia de la música, las disciplinas teóricas. Todo ello me dio una muy buena base profesional, apreciada altamente por mis empleadores en Hollywood.

El nuevo álbum de Penka Kúneva, La Mujer Astronauta, también está relacionado, en gran medida, con Bulgaria. Lo define como una culminación de las ideas creativas que lleva dentro de sí desde su edad más temprana. “He creado estas piezas para crecer como artista y también para “deconstruir” mis recuerdos musicales de la infancia, de Bulgaria, de toda mi vida. Cada artista tiene semejantes momentos de “iluminación”, cuando ve o escucha algo que se queda en su fuero interno estimulando la imaginación. Yo quería que la música fuera auténtica y genuina”, dice en conclusión la compositora.

Versión en español por Daniela Radíchkova