Sumaron casi 279 mil las personas que visitaron en 2015 el Museo Nacional de Historia y sus filiales regionales, anunciaron desde la oficina de prensa del Ministerio de Cultura. La más visitada de sus filiales es la medieval Iglesia de Boyana, monumento incluido en la lista de la UNESCO de Monumentos del Patrimonio Cultural Universal. Unas 49 700 personas, extranjeros en su mayoría, tuvieron la posibilidad de examinar la iglesia en 2015. Unos 35 mil turistas visitaron el templo de San Teodoro Tirón y San Teodoro Estratilato, único por sus frescos, en la aldea de Dobarsko. También disfrutaron del interés de los turistas, el Monasterio de Zemen y el barco “Radetski”.
El director del Museo Nacional de Historia, Bozhidar Dimitrov, aporta más datos sobre otro más de los aspectos de la actividad de este museo en 2015: “A comienzos de 2015 al Museo Nacional de historia le fue encomendado por la dirección del Estado el cometido de restaurar dos símbolos sumamente importantes de la estatidad nacional: las coronas de los reyes y reinas búlgaros y las Gran Basílica en Pliska. Fue ésta la más importante edificación eclesiástica en Europa, terminada de construir en la segunda mitad del siglo IX y arrasada por los turcos a finales del siglo XIV. Este edificio tiene una longitud de 102 metros y un ancho de 30. Fue construido con cuadras, o sea, bloques de piedra macizos, cada uno de los cuales pesaba hasta media tonelada. La edificación irradiaba poderío y grandeza y sugería respeto por el Estado búlgaro. La basílica quedó arrasada cuando Midhat Bajá, en el siglo XIX inició las obras de construcción de la vía férrea de Ruse a Varna. La basílica estaba sumida en matorrales y malas hierbas hasta no hace mucho, cuando se acometió su restauración. Desde luego, antes de proceder a ésta, hay que concluir los estudios arqueológicos, pues tales son los requisitos internacionales. Cada vez que se procede a restaurar un edificio, estos estudios deben haber concluido al cien por cien. Los hemos finalizado y, desde el pasado 1 de noviembre, comenzamos la restauración utilizando piedras de las canteras originales de las que las recogía en su época el zar Boris I, cristianizador de los búlgaros. La práctica internacional sugiere emplear, de ser posible, el método de la anastilosis. Se entiende por tal aprovechar detalles conservados y emplear piedras y ladrillos de las antiguas edificaciones”.
El equipo que recopiló piedras en las inmediaciones de la basílica y el monasterio en vecindad de ésta consideró que un 10 % del material a emplear podía proceder de los antiguos escombros. Sin embargo, por Navidad, se produjo una auténtica sorpresa. En uno de sus regulares programas de televisión, el historiador Bozhidar Dimitrov explicó que, por testimonios de la historia, se conocía cómo los pétreos bloques de la basílica habían sido recogidos por Midhat Bajá, quién mandó triturarlos y utilizarlos en los terraplenes de la vía férrea.
“En el transcurso de uno de mis programas posteriores, me llamaron por teléfono en el estudio dos espectadores tentados por la historia. Uno de ellos incluso había escrito el libro “Historia del transporte ferroviario en Bulgaria”. Esos espectadores me dijeron: “Mire, señor Dimitrov, Midhat Bajá no era hombre estúpido y no transformó aquellos bloques en gravilla. Los empleó en la construcción de las estaciones ferroviarias y edificaciones anexas como torres de presión del agua, depósitos de hulla a lo largo de la línea”. Así esos espectadores me enviaron una lista de las instalaciones de que hay constancia de que se han conservado hasta ahora, o bien, están hechas unas ruinas. Habían sido abandonadas ya en la época del comunismo, cuando las locomotoras pasaron de la tracción a vapor a la tracción eléctrica o diésel. Cuando visite aquellos lugares y vi los bloques me quedé boquiabierto, pues realmente se trataba de las piedras de Pliska. Luego, el primer ministro le ordenó al ministro de Transporte Moskovski ponerse en contacto con el de Cultura Rashidov, para que aquél entregara a éste estas piedras. Se trata de miles de metros cúbicos de material, según los cálculos del arquitecto que ha confeccionado el proyecto para la restauración de la basílica. Según este experto se empleará casi al 70 % material antiguo. En la práctica, la basílica será restaurada básicamente con las piedras que formaban parte de su edificación en la época del zar Boris. Le doy las gracias a Midhat Bajá, quien seguro nos estará mirando desde el cielo, por haber logrado conservar así las piedras usadas por nuestros antiguos constructores artesanos. Ahora nosotros las podremos aprovechar”.
En 2015, el Gobierno concedió la cuantía de 250 mil euros para las obras de restauración del templo. Se espera que este año asigne otros 350 mil. Además, el historiador, Bozhidar Dimitrov, ha promovido una campaña de envergadura para recaudar donativos. Están haciendo donativos centenares de búlgaros residentes en el extranjero y en Bulgaria, rusos que se han afincado en este país. Dos médicos búlgaros residentes en el extranjero, Petko Spiridonov y Galla Koleva, envían cada mes una parte de los sueldos que cobran. También ha hecho un donativo el Patriarca Ecuménico.
“No reclamo recursos muy cuantiosos, se lo digo a todos a través de la televisión, hemos de obrar como los judíos que, cuando empiezan a construir una sinagoga, procuran lograr la participación del mayor número posible de donantes que abonan pequeñas sumas. Así cada uno sabrá que habrá aportado cinco ladrillos o tres piedras a las obras de restauración”, destaca Bozhidar Dimitrov. Los alumnos de la Escuela Básica número 4 “Kiril Jristov”, de la ciudad de Stara Zagora, también han hecho sus donativos.
“Me puse en contacto con el director del plantel y le pregunté que, a qué viene ese dinero, me contestó que los chicos habían renunciado por un día al euro que tenían para comprarse un desayuno y así enviaron el dinero. Viajé a Stara Zagora y visite a los alumnos de esa escuela. Les dicté una conferencia sobre la historia en señal de agradecimiento. Les advertí que no debían privarse de su desayuno para poder crecer sanos”, señaló el historiador.
Respecto a la restauración de las coronas, que mencionamos al comienzo de este escrito, íntegramente, con una donación ha sido recreada la corona que, antaño, el Papa Inocencio III había obsequiado al zar búlgaro Kaloyán, que reinó de 1197 a 1207. Iban tocados con ella todos los zares búlgaros que se sucedieron tras de él, hasta el zar Ivan Shishman. Recientemente, el Museo Nacional de Historia recibió una corona real tracia.
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Wikipedia y BULFOTO
Más de 150 objetos procedentes de 14 museos búlgaros participarán en una exposición titulada “La antigua Tracia y el mundo antiguo”, una exposición que se inaugurará el próximo 3 de noviembre en el Museo Getty de Los Ángeles, y que durará hasta el 3 de..
El 26 de octubre la Iglesia Ortodoxa Búlgara venera al santo mártir Demetrio de Salónica, considerado uno de los más grandes santos en la fe ortodoxa. En Bulgaria su nombre está vinculado con el restablecimiento de Segundo Reino de Bulgaria en el siglo..
El 19 de octubre la Iglesia Ortodoxa Búlgara venera al humilde ermitaño del monte Rila y protector celestial del pueblo búlgaro y de los médicos búlgaros. Nació en una familia acomodada alrededor del año 876 en la aldea de Skrino, en el monte..
El 30 de noviembre la Iglesia Ortodoxa Búlgara venera la memoria de san Andrés el Apóstol. Es hermano del apóstol Pedro y se le llama Protocletos ya que..