“El freerunning es una combinación de parkour y tricking. El tricking incluye saltos y elementos de artes marciales, mientras que el parkour es una manera de desplazarse en el entorno urbano; se salta por encima de tapias o de elementos altos del entorno urbano”, explica de buena gana Zlatko.

Obviamente, personas como él difícilmente podrían ser atrapadas por la policía en caso de delinquir. Entonces, ¿qué hace este joven en un reformatorio?

“Con unos amigos que se dedican al breakdance ayudamos a los chicos en estas escuelas, tratamos de sacarlos de la cotidianidad – dice Zlatko –. Ellos viven y estudian aquí. No tienen Internet, no tienen nada, ni tienen qué hacer, excepto cortar leña. Les ayudamos para que, al salir de aquí, se integren en otro ambiente y no volver a aquel a causa del cual han llegado a parar en este sitio”.

Según Zlatko, Sofía es una ciudad maravillosa para practicar el freerunning porque en ella hay mucho que explorar, es decir, una ciudad donde los freerunners pueden encontrar muchos sitios atractivos para desplegar sus capacidades físicas y el poder de su imaginación.

Pero, ¿qué tipo de personas se deciden por el freerunning?

“Quizás para dedicarse a este deporte uno debería ser un poco loco; aunque, en general, a cualquiera le puede enganchar. El nivel de progreso depende de la persona”, considera el muchacho que no reconoce los obstáculos.

Versión en español por Daniela Radíchkova
Fotos: Archivo personal