“En 2015 el Gobierno búlgaro no consiguió consolidar el Presupuesto ni  reducir el déficit al planteado 3 % del PIB, pese al mayor crecimiento y la mejor recaudación tributaria y esto fue para nosotros una sorpresa muy desagradable”. Así lo manifestó Desislava Nikolova, economista del  Instituto de Economía de Mercado. En última instancia, los ingresos más elevados al erario público se gastaron muy fácilmente quedando de ello favorecidas las  instituciones que no lograron reducir sus gastos en plantilla, agregó Nikolova ante Radio Bulgaria y añadió: “Lo que  es muy  preocupante en el Presupuesto 2016 es que se plantea un encogimiento muy rápido del déficit respecto a lo planeado para 2015. Según el presupuesto actualizado para este año, el déficit debe llegar a un 3,3 %, mientras que para 2016 se ha previsto un déficit del 2 %. En otros términos, se trata de una consolidación de un 1,3 % del PIB, porcentaje dos veces superior al planeado para 2015. Este año Bulgaria tenía que reducir su déficit en apenas un 0,7 %, no obstante ello, el  Gobierno fracasó en este su empeño. Por esta razón existen todas las posibilidades de que no lo consiga tampoco en 2016, por la renuencia a recortar los gastos en una serie de  esferas problemáticas. La partida de ingresos del presupuesto 2016 es igualmente una fuente de preocupación porque se han previsto ingresos cuantiosos, del orden de 300 millones de euros por la  entrega en concesión del Aeropuerto de Sofía. Esto contradice el principio de las transacciones de concesión, en las que los ingresos son relativamente pequeños pero son cobrados durante un período prolongado de tiempo. En este caso concreto, empero, se buscará una transacción en la cual la remuneración por la concesión se pagará en forma no reiterada al Estado y esto hace que la transacción resulte menos viable. Si esta transacción no es cerrada, el déficit subirá automáticamente en un 0,7 % para constituir un 2,7 % del PIB”.

Según Desislava Nikolova, encierra riesgos importantes el crecimiento económico pronosticado del 2,1 % para 2016. En primer lugar se trata de la situación internacional y sobre todo de los riesgos que se derivan para la economía mundial en general , y para Bulgaria, en particular, de la desaceleración de la economía china. Una de las causas por el crecimiento económico mayor que el esperado en 2015 en Bulgaria reside en la mejor implementación del dinero de los fondos europeos. Al comienzo del nuevo período programado estos recursos no llegarán a Bulgaria en las mismas elevadas cuantías y ello, respectivamente, repercutirá en forma negativa sobre el crecimiento económico.

“Las inversiones después de la crisis dependían en gran medida de los gastos de capital que estaban siendo subvencionados con  la ayuda de los fondos europeos. De manera que los temores a una desaceleración de la economía son completamente justificados. Por otra parte, en 2016 puede que el consumo no aumente a los esperados ritmos elevados. El Ministerio de Finanzas apuesta básicamente por el consumo interno como motor del crecimiento económico. Las autoridades, sin embargo, dieron un paso sumamente pernicioso: el aumento rápido del salario mínimo a 210 euros en 2016, y a 230, en 2017. Esto puede asfixiar el mercado laboral que  en 2014 comenzaba a salir de la crisis. En numerosas regiones del país, la diferencia entre el salario mínimo y el salario medio de hecho se va reduciendo acentuadamente, los empleadores  se sienten agobiados por los gastos laborales continuamente crecientes y se ven forzados a recortar personal o a no abrir nuevos puestos de trabajo”.

Recientemente, el Instituto de Economía de Mercado hizo un análisis económico, según el cual, por cada subida en 50 euros del salario mínimo interprofesional se pierden 125 mil puestos de  trabajo, ocupados por personas de nivel educacional y cualificación bajos. Por otra parte, se efectuará un aumento récord del nivel mínimo de las cotizaciones a la seguridad social y sanitaria, y la media del aumento en todas las ramas económicas  ascenderá a un 7,5 %. Según Desislava Nikolova, esto expulsará del mercado laboral a una serie de pequeñas y medianas empresas para las cuales  este precio del trabajo se vuelve inaguantable y las fomentará a que se incorporen a la economía sumergida.

Versión en español por Mijail Mijailov