El año 2013 se ha quedado en la historia más reciente de Bulgaria como año de las protestas. Forzado por éstas tuvo que abandonar el poder en febrero de ese año el primer gobierno del partido GERB, presidido por Boyko Borisov, y el gobierno bipartidista, del PSB y el Movimiento por Derechos y Libertades, que accedió al poder tras las elecciones del 12 de mayo ,inició su gestión con nombramientos escandalosos.
La situación del ahogado en el Parlamento de Bulgaria en la que a los gobernantes no les alcanzaba solo un voto para acometer las sesiones parlamentarias ordinarias y elegir al nuevo gabinete generó la metáfora del “dedo de oro” cuyo dueño resultó Volen Siderov, el líder del partido nacionalista Ataka: “El voto por el partido Ataka que ha hecho posible la sesión de hoy es mi voto. Es que yo, a diferencia de los aquí presentes 97 representantes del partido GERB, soy una persona responsable. Una persona consecuente y responsable”.
El gobierno de Plamen Oresharski fue elegido con los votos del PSB y el Movimiento por Derechos y Libertades y con el acuerdo tácito de los nacionalistas. Ese gobierno ya en sus primeros pasos desató el descontento de los ciudadanos por la forma falta de transparencia en que tomaba sus decisiones. Los ciudadanos se fueron organizando para sus protestas a través de las redes sociales.
Una de las primeras resoluciones del gobierno, del 14 de junio de 2013 apuntaba a cambios estructurales en los servicios para la Seguridad Nacional, sacando del Ministerio del Interior a la Dirección de Lucha contra el crimen Organizado y transfiriéndola a la Agencia Estatal para la Seguridad Nacional. El diputado Delian Peevski elegido presidente de la misma y el hecho de que tal elección se producía sin discusión alguna provocaron la explosión de la paz social y la gente se volcó espontáneamente a las calles de Sofía y las otras ciudades mayores del país .Los búlgaros vislumbraban en aquel momento el rostro arrogante de los entresijos del poder que ejercía un dictado sobre el gobierno y eso los cohesionó para oponerse como nunca antes lo habían logrado. La pregunta sobre quién había propuesto a Peevski se transformó en emblemática para el año. He aquí lo que decía uno de los participantes en las protestas: “Lo que los gobernantes planeaban hacer con esta megaestructura integrada por la Agencia Estatal para la Seguridad Nacional y la Dirección nacional de Lucha contra el Crimen Organizado era contar con un ministerio paralelo al del Interior que funcionara controlado por la oligarquía. ¿Que hubiéramos podido esperar como resultado? La reacción ha sido completamente normal. Además, esas personas que actualmente se creen que forman un gobierno , no son capaces de gobernar, esto es evidente. Vemos que no son capaces de tomar decisiones en forma independiente”.
El verano de 2013 resultó caluroso no sólo por las temperaturas sino también por el elevado grado del descontento popular.
El 23 de julio será recordado como “La noche del autobús blanco” y del asedio del Parlamento por las personas en protesta, mientras en éste transcurrían los debates en torno a la inminente actualización del Presupuesto. La policía intentó romper el bloqueo con un autobús a bordo del cual iban diputados y ministros que debían ser “salvados del amor popular”. Se produjeron enfrentamientos a raíz de los cuales hubo personas heridas. El asedio se extendió hasta la madrugada del día siguiente.
Tampoco hubo tranquilidad para los ministros del gobierno de la doble coalición y para el “dedo de oro” que los respaldaban en el Parlamento en agosto, el mes de las vacaciones. Mientras muchos de los diputados y ministros se encaminaban a las residencias y los centros de descanso del Ejecutivo a orillas del mar Negro, no dejaba de pisarles los talones la marcha de las protestas que había cobrado popularidad como “La Marcha Oresharski”.
El 22 de octubre de 2013 marcó el comienzo de nuevas protestas que eran en esa ocasión las de los estudiantes universitarios. Se creó el movimiento de los “Universitarios madrugadores” quienes reclamaban nueva moral en la política y la dimisión del gobierno. El 12 de noviembre se producía una vez más el bloqueo del Parlamento., asediado en esta ocasión por estudiantes universitarios descontentos que habían acudido a Sofía procedentes de todo el país. Una vez más hubo actos de violencia policial y personas heridas . ”Dimisión”, “Vds son un bochorno para el país” gritaban las personas congregadas en las afueras del Parlamento.
A pesar de la constante presión de la calle y de las protestas incesantes, el gobierno de Plamen Oresharski siguió gobernando hasta el 23 de julio de 2014 cuando tras haberse mantenido 405 días en el poder , el primer ministro y su gabinete dimitieron.
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