Desde su aparición, en 2011, el Festival de la Cultura Búlgara en Bruselas se convirtió en una verdadera celebración de las artes, así como en una serie de reuniones emocionantes de los búlgaros residentes en la capital belga. Cada evento en su programa es seleccionado de forma tal que presente lo nuevo e interesante en el calendario cultural de Bulgaria. El organizador del Festival es el Centro Cultural Diógenes, cuya creadora y gerente es Zlatina Rúseva. Directora de documentales, ella es también organizadora del Festival Internacional del Cine Documental Millennium de Bruselas.

“Decidimos que esta quinta edición del Festival de la Cultura Búlgara sea particularmente festiva y preparamos un programa muy ambicioso que lo abarca todo: música, teatro, espectáculos para niños, cine – dice Zlatina Rúseva –. Creo que la inauguración del Festival, el día 30 de septiembre, fue especialmente impresionante con la proyección de la película “Trueque”, de Atanás Kiryákov. Esa misma noche exhibimos también “El amor es una locura”, la primera cinta búlgara que se ha conservado hasta hoy en día, rodada en 1917. Tal vez lo más destacado del programa del Festival fue la noche dedicada al cine búlgaro de archivo y al primer documental nacional, “En el reino de las rosas”. Boyán Vodenichárov, uno de los pianistas más destacados de Bulgaria, proporcionó el acompañamiento musical en vivo con sus piezas originales. Los búlgaros residentes en Bruselas son tal vez más de 15 mil. Ellos y sus hijos necesitan tener un vínculo con la cultura nacional. El Festival se ha convertido en un lugar de encuentro consigo mismos, con sus raíces. Lo novedoso este año fue la incorporación de los espectáculos para niños. Desde hace tiempo quería hacer algo para los niños búlgaros que han nacido o que viven aquí, para los hijos de matrimonios mixtos. En la tierna edad cuando se moldea su personalidad y sus valores, crecen en medio de varias culturas e idiomas. Mi idea era darles un sentido de pertenencia y motivo de autoestima. En el primer evento infantil el salón se llenó a más no poder, hasta el escenario estaba lleno de niños. Para el segundo espectáculo planeamos dos sesiones una tras otra pero, aún así, fue difícil dar cabida a todos los que querían verlo. Los niños disfrutaron muchísimo, aprendieron cosas nuevas, escucharon palabras antiguas que no se usan en un entorno de emigrantes. Para nosotros la mayor recompensa es ver la alegría en sus ojos y escucharlos gritar “¡Más, más!” al final de la función”.

“La moza no nata” y “En el pozo” fueron las piezas para niños seleccionadas por el equipo del festival. Ambas son parte del folclore cantado y la tradición del cuento de hadas de Bulgaria. El patrimonio tradicional fue presentado, asimismo, por alumnos de la Escuela Media Nacional de Música “Lubomir Pípkov” de Sofía. La actriz Boyka Vélkova participó en el Festival con su monoespectáculo “El camino a Afrodita”. Según los organizadores, este fue el único evento cultural en Bruselas el 21 de noviembre. Todos los demás eventos fueron cancelados debido al máximo grado de alerta por amenaza de ataque terrorista en Bruselas. “Me gustaría expresar mi enorme agradecimiento a Boyka Vélkova y a todos los que vinieron a este maravilloso espectáculo”, dice Zlatina Rúseva. De acuerdo con el programa preliminar, el Festival termina el 26 de noviembre con la película de Kostadín Bónev, “Cinco historias sobre una ejecución”, dedicada al gran poeta búlgaro Nikola Vaptsárov. La proyección será seguida por una velada literaria en la que será presentado el libro de Ivayla Alexándrova, “Rojo”.

Zlatina Rúseva dice que está feliz de que la televisión nacional belga aceptó mostrar la cinta búlgara “El largo camino al hogar”, producida por Iván Níchev y dirigida por Boryana Púncheva. La película irá acompañada por un reportaje que dará cobertura al Festival de la Cultura Búlgara en Bruselas. Especial énfasis será puesto en el centenario del cine búlgaro, al que son dedicadas las sesiones cinematográficas en el marco del certamen. Éstas se realizan con el apoyo del Ministerio búlgaro de Cultura, la Embajada de Bulgaria en Bélgica y la Filmoteca Nacional de Bulgaria.

Versión en español por Daniela Radíchkova