Viernes 13, nuevamente demostró su fama tenebrosa. Tras una serie de explosiones en 6 sitios en París, los muertos son 120 y su número puede seguir creciendo. La sala Bataclan en la capital francesa es el lugar con el mayor número de muertos y heridos. Cuando sucedió el ataque, allí se habían reunido unas 1500 personas para un concierto. Sobrevivientes dicen que al principio pensaron que los disparos eran parte del espectáculo, pero a la vez escucharon gritos: “Alá es el más grande”. Unidades policiales especiales atacaron la sala logrando evacuar a los sobrevivientes. Estado Islámico asumió la responsabilidad de los ataques. El presidente, Francois Hollande,anunció que Francia iniciará una guerra despiadada contra el terrorismo. El ministro de Asuntos Exteriores de Bulgaria, Daniel Mitov, el primer ministro, Boiko Borisov y el presidente, Rosen plevneliev, calificaron a los ataque como “un acto bárbaro e inhumano contra los principios de las sociedades democráticas”. La periodista Elena Yoncheva determinó lo sucedido como una continuación del ataque a la revista “Charlie Hebdo”. Según ella, el momento no fue elegido al azhar, porque fue perpetrado en la víspera de la invasión de Turquía en Siria del Norte y de una conferencia más sobre Siria que se celebrará en Viena.
El ataque contra “Charlie Hebdo” demostró que hay un riesgo permanente y sostenible de actos terroristas en Europa. Si la Unión Europea se vio por ello en una encrucijada, después de esta noche de pesadilla es hora de que elija el camino por donde ir. ¿Seguirá siendo un protector tolerante de los migrantes que vienen de Oriente Próximo y África o, por fin, tendrá una posición categórica para dar respuesta a la crisis? De si seguirá existiendo la UE depende de que le de frente a Estado Islámico y el problema migratorio. Esta no es una tesis de algún nacionalista, es la realidad, que fue menospreciada hasta este momento. La UE sigue pensando que el conflicto en Oriente Próximo es algo local y que no pasará al continente europeo. Ojalá, tras los dos ataques en el centro europeo, algo cambie. Nosotros, una vez más, nos preguntaremos: ¿qué sucedería si fuéramos los siguientes? ¿Estamos preparados para defendernos de un ataque similar y, sobre todo, podemos evitarlo? ¿Cómo cuidan de nosotros los policías que en estos días están protestando? Y mucho más. Comenzamos a olvidarnos de que Bulgaria ha entrado en el foco del terrorismo. El 18 de julio de 2012, tras un atentado en el Aeropuerto de Burgas murieron 7 personas. Después de una larga investigación echaron la culpa al grupo libanés “Hisbulá” y se acabó. Los debates sobre la preparación de los servicios que se ocupan de tales crisis también se acabaron rápidamente. Y, la vida sigue igual. Hoy, probablemente, suceda lo mismo. Un par de semanas hablaremos de que tenemos que ser solidarios con los franceses en este momento tan difícil y que apoyaremos a Francia, sea cual fuere su decisión. Luego, los medios informativos se olvidarán del caso porque alguna sensación local acaparará su atención. Pero las preguntas siguen existiendo… Por lo menos, para aquellas personas que verdaderamente quieren respuestas.
Versión en español por Ludmila Sávova
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