La presión migratoria y los ciberataques representan unas de las amenazas más graves que afronta la seguridad de Bulgaria. Se aunaron en torno a esta posición los participantes en la reunión del Consejo Consultivo para la Seguridad Nacional, adscrito a la Presidencia de la Nación. La sesión fue dedicada a los cambios “en el entorno geoestratégico y los riesgos que de éstos se derivan” para Bulgaria. En presencia de la presidenta del Parlamento, Tsetska Tsacheva, el primer ministro, Boyko Borisov, y los dirigentes de los grupos parlamentarios de la Asamblea Nacional, intervinieron ante la reunión los directores del Servicio Nacional de Inteligencia y del Servicio de Información Militar, como también los titulares de Interior y de Exteriores. Tras cinco horas de discusiones fue resuelto contar con un plan listo para la actuación en situaciones de crisis que podrían ser provocadas por amenazas terroristas en Europa, radicalización de grupos de las minorías en países vecinos a Bulgaria y un recrudecido flujo migratorio.

“El reto máximo que afronta la seguridad nacional reside en las oleadas ilegales que vienen inundando a Europa. Tras las medidas que adopten algunos de los países europeos, es posible que también Bulgaria deba acoger a un número enorme de estos huéspedes”, expresó el líder del partido VMRO, Krasimir Karakachanov.

Al término de las consultas, el presidente de Bulgaria, Rosen Plevneliev, manifestó: “El más inmediato y actual para nuestro país, sin menospreciar el resto de riesgos, es el riesgo de que se mantenga en su volumen actual o se acreciente el flujo migratorio hacia y a través de Bulgaria. La situación sufriría un deterioro a consecuencia de la incapacidad persistente de la UE en proteger con eficacia sus fronteras exteriores, en diseñar reglas comunes para una justa solución del problema migratorio y en aportar a la solución perdurable de las causas originarias por la crisis migratoria. El peligro de acciones terroristas en Europa aumenta a consecuencia de la radicalización, cada vez más palpable, de diferentes grupos de la sociedad, sobre todo en los países de Occidente. Se trata de un problema nuevo, pero muy grave para los países del Viejo Continente. Ciudadanos europeos participan en las hostilidades en el bando del Estado Islámico y otros grupos terroristas. Transfieren su experiencia y sus ideas radicales a sus países de origen y esto incrementa en forma complementaria las amenazas terroristas. En este sentido, es de suma importancia que las instituciones búlgaras emprendan medidas preventivas lo suficientemente eficaces para que podamos frustrar los brotes de tales procesos también en Bulgaria”.

“Bulgaria es país bastante pequeño para las geopolíticas a que se hacen referencias, o sea, los acontecimientos en el Norte de África y en el Oriente Medio. Sin embargo, Bulgaria se encuentra en un lugar geoestratégico y, por esto, la preocupación evidente en este Consejo Consultivo para la Seguridad Nacional ofreció la posibilidad de vislumbrar las amenazas en potencia en los próximos meses y años. Para todos está claro que el conflicto en el Oriente Medio no concluirá en cuestión de meses y que quizás se prolongue durante años. Es por esto que hemos enfatizado en las relaciones de buena vecindad que hemos de mantener con los países vecinos”, expresó en entrevista para la Televisión Nacional de Bulgaria, Tsvetan Tsvetanov, líder del grupo parlamentario del partido GERB.

Los políticos han decidido que, a nivel europeo, Bulgaria debe insistir en que se amplíe la zona de seguridad de la Unión Europea. “No a través de un cierre de Europa, sino por medio de la extensión de la zona de seguridad de la UE, lo cual significa también ampliar las fronteras de la misma”, expresó Liutvi Mestan líder del Movimiento por Derechos y Libertades, tras la reunión del Consejo Consultivo. “Me refiero al problema relacionado con la integración de los Balcanes Occidentales y, en concreto, a la ampliación al Este de la UE. Nuestra propuesta es que las instituciones búlgaras obren activamente por que se forje una posición europea única sobre la extensión de la zona de seguridad de la UE, acelerándose el proceso de integración de los Balcanes Occidentales en la UE, considerando en ello el interés nacional de Bulgaria y respetándose los criterios para la adhesión”.

En la declaración final de la reunión del Consejo Consultivo para la Seguridad Nacional, presentada por el jefe de Estado, se recoge como una deficiencia en el sistema de seguridad la lucha contra el ciberterrorismo. “A finales de octubre, en medio del proceso de las elecciones municipales fuimos testigos del ciberataque más temible contra Bulgaria hasta ahora. El hecho de que tal ataque se haya producido en la jornada de comicios y referéndum ha puesto de relieve que esta agresión ha tenido un objetivo claro y ha sido una provocación contra la sociedad y el Estado. El ataque ha sido una demostración de fuerza en el ciberespacio, pero ha mostrado, al mismo tiempo, la vulnerabilidad de Bulgaria. Los ataques a los sitios electrónicos de gran número de instituciones estatales dificultaron su labor y son indicio nítido de las escalas del peligro. Se trata de un peligro nuevo que reclama un análisis a fondo y la creación de medidas suficientemente eficaces para contrarrestarlo. En esto podemos aprovechar la experiencia de los servicios de Seguridad de países aliados. Urge tomar medidas de carácter normativo, institucional, administrativo y financiero. Con amenazas tan distintas y tan graves en derredor nuestro, la respuesta que demos resultará determinante. Debemos invertir en la seguridad y la defensa. Sólo en conjunto con nuestros socios de los países democráticos, y a través de nuestra pertenencia a la UE y a la OTAN, podremos superar los desafíos a que estamos enfrentados”, dijo el presidente de Bulgaria, Rosen Plevneliev.

Versión en español por Mijail Mijailov