Uno de los artistas búlgaros de más éxito en el extranjero, Andrey Lekarski, que vive hace décadas en París, presenta su exposición en la galería Nuance de Sofía. Hasta el 8 de noviembre se podrán ver pinturas y esculturas creadas desde los años 80 hasta hoy. Sus cuadros recogen hermosos desnudos, motos potentes, vivos paisajes, mucho sol y energía, creando un mundo memorable. Para Andrey Lekarski producir arte es un entretenimiento constante, algo que quiere compartir con nosotros. No en vano ha titulado su exposición "Volver a Sofía".

No soy un autor que la gente se tome en serio – dice – . Incluso me parece triste cuando asisto a actos de apertura oficiales con discursos de gente que se imagina que tienen cierta responsabilidad. No les tomo en serio. El factor entretenimiento está en la mayor parte de las cosas que hago, tanto si es escultura o pintura. Pero este elemento, además de la energía a la que se refiere, y una amplia gama de colores, todo esto realmente existe. Que alegre la vista del espectador.

En su exposición Andrey Lekarski muestra una colección de panes hechos de bronce.

Para mí, el aroma de una barra de pan es algo magnífico – explica el artista – . Y el pan que selecciono es de panaderías de París o de los alrededores de la ciudad. Hay panes rústicos de más de dos kilos que de algún modo atraen mi mirada al pasear. Una vez incluso paré el coche ante una panadería en un suburbio de París, y cuando vi ese enorme pan en la ventana me dije, esto no lo puedo dejar pasar. Lo compré de inmediato y lo llevé directamente al estudio para sacar moldes.

Las esculturas de la exposición son interesantes, ya que combinan fragmentos de estatuas antiguas con objetos cotidianos. Así el artista forja vínculos con la historia y la herencia del pasado. ¿Qué es más difícil: la pintura o la escultura?

Para mí, la pintura es un proceso lento – dice Lekarski – . Cada una de mis pinturas me lleva de dos a tres meses porque trabajo con la técnica del hiperrealismo. Eso lleva tiempo, mientras que la escultura requiere más dinero, pero el tiempo es mucho más corto y más dinámico.

¿En qué partes del mundo hay pinturas y esculturas de Andrey Lekarski?

En todas partes – responde el artista – . No conozco el destino de mis pinturas, pero la mayoría de ellas aparece regularmente en las subastas. Alguna vez incluso he redescubierto obras mías, porque no han alcanzado un buen precio o los precios eran bajos y no había compradores, y más adelante he vuelto a venderlas.

El talento de Andrey Lekarski es muy apreciado en los círculos artísticos internacionales. Hasta ahora hay tres artistas búlgaros (Jristo Yaváshev - Kristo, George Papazov y Lekarski) cuyas obras han sido incluidas en la colección del Museo de Arte Moderno de París. Versalles cuenta con dos de sus esculturas. Y en el cementerio parisino "Pere Lachaise", convertido con los años en la galería de esculturas al aire libre, se puede ver la obra monumental de Lekarski, "Constructor de lo Imaginario". A principios de los años 90, durante una exposición a gran escala en Nancy, fue galardonado con la Orden de la Ciudad y es reconocido como Ciudadano Honorífico.