Antaño las plumas de aves eran parte de los adornos de laz mozas; se creía que las protegían de mal de ojo, malos encuentros, brujerías y espíritus malvados. Las plumas de algunas aves, salvajes o domesticadas, poseían fuerza especial. El lugar de honor lo ocupa el hermoso plumaje del pavo real macho.
Seguramente no hay quien no haya admirado este representante extraordinario de la especie de las aves. Durante el período de apareamiento extiende las plumas de su cola en un semicírculo perfecto. En realidad, la cola del pavo real no se diferencia de la de sus parientes más comunes (las gallinas, por ejemplo). El colorido abanico está formado por las llamadas plumas dorsales o superiores de la cola, que difieren en longitud y coloración. La forma en que están dispuestas es realmente extraordinaria. Al levantarlas, las plumas más largas se quedan en la parte de atrás, complementadas por las más cortas, en la parte superior y de los lados. Hay varios tipos de pavos reales, hasta blancos. Sin embargo, las plumas de color azul-verde iridiscente y con una mancha más oscura llamada ocelo, han hecho que el pavo real de la India, también conocido como pavo real azul y pavo real común, sea el más popular de todos.
El pavo real es un ave rara aun hoy en día cuando representantes de la especie viven en diferentes condiciones climáticas por todo el mundo. En Bulgaria, como en el resto de Europa, llegó de Asia Central y Oriental. En la India, por ejemplo, el pavo real es una especie muy extendida; viven en los bosques, en los prados de hierba alta, cerca de los centros poblacionales, es venerado como una deidad y su caza está prohibida.
En muchos hogares búlgaros incluso en la actualidad se pueden ver, en un lugar bien visible, una o más plumas de pavo real. Se les menciona en las canciones tradicionales, en los cuentos de hadas y en las leyendas. Se cree que traen buena suerte y felicidad, y que mantienen el mal a raya. A diferencia de las plumas de las otras aves, usadas por las muchachas solteras, las del pavo real formaban parte también de la vestimenta de la novia.
A las plumas del pavo real se les suele llamar lázarichki –en algunas zonas del país las lucen las lázarki (muchachas que cantan y bailan en el Día de San Lázaro)– como lo atestigua la letra de las canciones que acompañan a este rito primaveral practicado por las mozas casaderas.
Además, en Bulgaria hay un nombre masculino y uno femenino, Paún y Paúna, que provienen del nombre del pavo real.
Ver un pavo real en sueños, es bueno. Atrapar un pavo real significa que un joven pedirá en matrimonio a una moza o que la chica se fugaría con el elegido de su corazón, que también es cosa buena. Si la joven se engalana con una pluma de pavo real, es bueno, pronto le pedirán la mano, testifica el libro tradicional de los sueños búlgaro.
Ahora, el pavo real no es un ave doméstica, sin embargo, parece que antaño solía ser criado mucho, ya que es una figura familiar en la creencia popular y las canciones folklóricas, escribía Dimítar Marínov que investigaba las tradiciones búlgaras a inicios del siglo 20, una época en que las tradiciones seguían relativamente intactas. Según decía, los pavos reales eran criados en las fincas de los boyardos, los nobles eslavos, y de allí la expresión: Alardear cual pavo real en los jardines boyardos, utilizada con frecuencia en las bendiciones de Navidad.
Como el pavo real era raro en tierras búlgaras, sus plumas a menudo debían ser compradas.
Crece la hierba fina, el pavo real la pace. Están cayéndole las plumas, las mozas las recogen para hacer ramilletes; los ramilletes de a mil, la pluma de a cien, dice la letra de una canción de la región de la ciudad de Gotse Délchev, en el suroeste de Bulgaria.
El pavo real es elogiado también en las canciones de boda como ave hermosa y majestuosa. Al novio a menudo se le compara a un pavo real y a la novia, a una pava: Viene el pavo real trayendo a su pava. Existen expresiones como las que rezan lindo como un pavo real, peripuesto como un pavo real, pero también, se pavonea como un pavo real con su cola.
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