El 10 de octubre los archiveros búlgaros celebran su fiesta profesional. Los archivos públicos en Bulgaria fueron creados hace 64 años. “Tal vez no sea exagerado decir que guardamos la memoria documental de la nación”, señala en entrevista a Radio Bulgaria el doctor Mijail Gruev, presidente de la Agencia Estatal de los Archivos y agrega:

“En nuestros fondos prácticamente se conservan los más valiosos documentos de los albores de la nueva estatalidad búlgara después de la Libración del yugo otomano en 1878. Desde luego, tenemos documentos más antiguos pero las colecciones sistemáticas datan en realidad desde entonces hasta nuestros días. Junto con esto conservamos los fondos de los principales departamentos del Estado, de todas las instituciones, gran número de fondos personales de importantes políticos y personalidades públicas, de figuras de todas las esferas del arte, la literatura, la ciencia, etc.” 

Entre los fondos personales más impresionantes está la colección del doctor Simeón Simov integrada por mapas antiguos, atlas y libros coleccionados con gran dedicación en diferentes lugares en el extranjero. Pintores como Sirak Skitnik, Bencho Obreshkov, Vasil Stoilov optaron por donar cuadros suyos al archivo estatal. Bistra Vinarova, una de las más importantes expresionistas búlgaros decidió donar su colección. Todo esto es solo una pequeña parte de los valores nacionales culturales que se conservan en la Agencia.

“Vale la pena mencionar el fondo que recibimos recientemente de Simeón de Sajonia Coburgo y Gotha - señala Mijail Gruev -. En realidad se trata de un fondo que en cierto grado repite el del Instituto Monárquico ya que conserva documentos de su abuelo el zar Fernando y del zar Boris III. Desde luego, hay documentos personales de Simeón de Sajonia Coburgo y Gotha quien nos ha aseverado que este fondo será ampliado con más documentos que él conserva”.

Con motivo de la fiesta de los archiveros, Ginio Ganev, eminente político y personalidad de la vida pública, donó a la agencia el fondo personal de su suegro, Kimón Georguiev, figura contradictoria pero importante de la historia búlgara. El fondo es enorme, consta de 6 metros lineales de folios ordenados. Cabe decir que los archiveros miden los nuevos documentos de esta manera. Guinio Ganev los sorprendió con otra donación. Un álbum con fotografías de la visita del rey serbio Alejandro I Karadzhordzhevic a Bulgaria en septiembre de 1934. 

¿Hasta qué grado ha sido digitalizada esta riqueza?

“Este es un problema muy serio. Es un problema no solo para el sistema de archivos búlgaros, sino para los archivos del mundo entero. Tenemos un sistema de información de los archivos estatales que es accesible para los usuarios en su variante electrónica y donde disponemos de una descripción de los documentos. Los documentos que han sido digitalizados pueden utilizarse en su variante digitalizada. Lamentablemente, aún estamos en el inicio de este proceso.

Tenemos unas 120 mil páginas digitalizadas. Desde luego tratamos de digitalizar las colecciones según su importancia. Sin duda este proceso será largo y prolongado. De momento hemos digitalizado un uno por ciento de la riqueza de los archivos en Bulgaria. Los países más desarrollados han digitalizado un 8% de sus archivos. Desde luego, hay menores países que todavía no han iniciado este proceso pero nosotros ambicionamos codearnos con los mejores. Esto implica contar con suficientes recursos financieros. A primera vista escanear es simple pero luego hay que preparar los metadatos del respectivo documento, una descripción arqueo-gráfica que requiere tiempo y recursos humanos. Así que este proceso es largo y nosotros, como decíamos, estamos al comienzo”. 

Algo más: La Agencia Estatal de los Archivos firmó un acuerdo de cooperación con la sucursal búlgara de la Samsung. Esta compañía le ayudará a digitalizar con mayor rapidez los fondos de archivos. Los documentos digitalizados serán de gran utilidad en la enseñanza de historia, literatura y artes en las escuelas búlgaras.