Bajo los auspicios de la UNESCO, se celebró en Sofía una conferencia sobre el tema “La lucha contra el expolio del patrimonio cultural de Siria”, organizada por la embajada del Reino de Noruega y el Instituto Noruego de Estudios del Patrimonio Cultural, NIKU.

“Siempre he subrayado que el tráfico ilegal de valores y la destrucción del patrimonio cultural forman parte de la estrategia del terror que los extremistas están imponiendo en Irak y ahora en Siria. Una de las formas para frenar al llamado Estado islámico es cortar su financiación una parte de la cual proviene del tráfico con valores culturales”, manifestó en entrevista en exclusiva para Radio Bulgaria Irina Bókova, directora general de la UNESCO y agregó: “Tal es el sentido de la resolución que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en febrero pasado. Hemos colaborado con los países miembros del Consejo de Seguridad para incorporar al documento la suspensión del tráfico ilegal. ¿Por qué está siendo destruida Palmira? Fui una de las personas felices que lograban visitar Palmira en los últimos meses anteriores al conflicto en Siria. El templo era una síntesis única en su género de los estilos arquitectónicos, característicos del Oriente Medio en la Antigüedad y de la tradición grecorromana. La destrucción de ese templo es un inadmisible crimen de lesa humanidad porque aquél era símbolo del diálogo intercultural y una prueba material de la capacidad de las culturas de compenetrarse mutuamente. Es justamente esto lo que los extremistas se empeñan en demoler. Una de las formas para poderlos frenar es cortar su financiación algo que tratamos de hacer junto con la Interpol, la Organización Mundial de Aduanas, la oficina en Viena de lucha contra le delincuencia y las drogas, con numerosos socios y muchos gobiernos. Creemos que ésta es una de las tareas más importantes ahora para que podamos conservar los valores culturales contra su destrucción y frustrar la persecución de la población civil, de las minorías, por su pertenencia religiosa o étnica”.

Un día antes de arribar a Sofía la señora Bókova estuvo en Bruselas. En reunión con Federica Mogherini, Alta Representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común y con diputados de la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento Europeo fue discutida la conservación de valores culturales en Siria e Irak: “En Bruselas, al reunirme con la señora Mogherini ella respaldó sin reservas nuestras acciones y manifestó que se encontraba trabajando en una nueva directiva de la UE. Yo insistía en que los países miembros de la UE armonizaran sus legislaciones y reforzaran el control sobre la importación de valores culturales. Actualmente rige un régimen riguroso sobre las exportaciones, los países europeos guardan celosamente su patrimonio y valores culturales .En lo que yo insisto es en que estos países refuercen sus medidas legislativas y ejerzan un control más severo sobre las importaciones. Los EEUU son participantes muy activos en nuestra cooperación internacional. Mantenemos contactos estrechos con el departamento de Estado norteamericano y con el departamento de Finanzas en este sentido, colaboramos con numerosos expertos que nos facilitan fotos tomadas vía satélite. Hay que destacar a estas alturas que hay depositado ante el Congreso de los EEUU un proyecto de ley que hará más severo el régimen relacionado con las importaciones y exportaciones ilegales”.

La legislación nacional de Bulgaria se encuentra adaptada a las nuevas circunstancias y enfatiza en la prohibición del comercio transfronterizo desde Siria e Irak:

“Creo que Bulgaria tiene su aportación de peso - dice Irina Bókova -. Se ha celebrado en este país una conferencia importante motivada por el tráfico ilegal, la cual hemos inaugurado la ministra del Interior Rumiana Bachvarova y yo. Bulgaria participa muy activamente en la labor de la UNESCO en cumplimiento de la Convención de 1970 que proscribe la exportación e importación ilegal de valores culturales. Bulgaria es también miembro del comité que hace el monitoreo de la aplicación de la Convención. Hace 4 años junto con el ministro de Cultura búlgaro Vezhdi Rashidov estuvimos en Ottawa, Canadá, en relación con esta Convención y con nuestra mediación a Bulgaria le fueron restituidos más de 20 mil objetos culturales exportados ilegalmente”.

Irina Bókova está firmemente convencida de que el saqueo del patrimonio cultural a manos del Estado Islámico es un crimen de guerra según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional: “He conversado con la señora Fatou Bensouda, fiscal de la Corte Penal Internacional. Colaboramos con ella y su equipo en relación con la destrucción a manos de los yihadistas del mausoleo de Timbuktu en la época en que éstos habían ocupado el norte de Malí .La investigación que ella ha abierto concluirá pronto y ya se cuenta con datos suficientes para incoar una causa penal. Con respecto a Siria e Irak la dificultad estriba en que esos dos países no han ratificado la Convención. No obstante, cuando se trata de ciudadanos de países que la han ratificado, y es que en Siria e Irak hay 26 mil combatientes extranjeros, la fiscal Bensouda considera que tiene razones fundadas para dedicarse a una tal investigación. Espero fuertemente que estos crímenes no se quedarán impunes”.

Versión en español por Mijail Mijailov