En el día de la Dormición de María, que en Bulgaria se le suele llamar también Virgen Grande o Iglesia Grande, miles de ortodoxos y de católicos se dirigirán al templo para glorificar a la Madre de Dios. Y mientras los cristianos de todo el país conmemorarán la festividad según el canon de la Iglesia, los vecinos de la ciudad de Kyustendil, en el extremo oeste del país, celebrarán la Panagia. Panagia es el nombre para designar a la Virgen. Panagia es la exaltación y la partición ritual del pan. Panagia es un medallón con la imagen de

María. Panagia es el nombre que ostentan iglesias, fortalezas y urbes.

En el día de la Panagia o la Exaltación del Pan se entremezclan las dos tradiciones: la religiosa y la popular. El rito se realiza en torno a iglesias y capillas dedicadas a la Dormición de la Madre de Dios. El día antes de la festividad religiosa muchachas en trajes tradicionales y con hoces en la mano cortan gavillas de trigo y entonan canciones de siega. Mientras, las mujeres amasan hogazas de pan como lo hicieron sus abuelas: con agua limpia de pozo, antes del amanecer y horneadas en el horno casero. Los ritos relacionados con el pan semejan el sacramento religioso: el trigo se santifica, los objetos se llenan de sacralidad, “la mujer madre” transmite "el saber" a las mozas más distinguidas.

Este año, el rito de amasar el pan dedicado a la Virgen tendrá lugar en la aldea de Pipérkov Chiflik, en el municipio de Kyustendil. La tradición popular será recreada en proximidad a la iglesia de San Juan de Rila, donde las mujeres enseñarán a las jóvenes cómo se amasa el pan según la costumbre antigua. Las hogazas serán cocidas como se hacía en épocas ya pasadas: en vasijas planas de arcilla, y serán expuestas ante el templo catedralicio La Dormición de la Virgen en Kyustendil, donde se celebrará el rito de la exaltación del pan, Panagia.

“El pan para las festividades es diferente – explica Liublyana Nácheva, experta en el Departamento de Cultura y Desarrollo Espiritual en la Municipalidad de Kyustendil –. Por supuesto, los ingredientes para amasarlo son siempre los mismos: harina, agua, levadura, sal. Mucho más importante, empero, es la semántica que la gente en el pasado ponía en el pan. De modo que el pan festivo es más especial por su preparación, por la purificación espiritual del propio ser humano, por las oraciones que la mujer madre pronuncia antes de comenzar a amasarlo, por la vela que se enciende, por la fumigación con incienso. Simplemente la predisposición es diferente; siempre empezamos con una bendición con agua, con la señal de la cruz y la visita a la iglesia para estar seguros de que todos los elementos han sido cumplidos con especial adoración al Señor antes de empezar a amasar este pan. Lo hacemos no sólo por el Día de la Santísima Virgen sino también en Pascuas, Navidad, el Día de San Jorge y otras festividades cristianas”.

El amasamiento del pan festivo se inicia con una oración para el bienestar, se decora con imágenes de masa que representan actividades importantes de la vida cotidiana y se lleva al templo con gratitud a María. Esta tradición existe también en otros lugares del país pero en Kyustendil su significado parece más sublime.

“Es como si las mujeres cumpliesen un acto solemne – dice Liublyana Nácheva –. La preparación del pan para la festividad de la Virgen realmente es muy típico de Kyustendil, ya que el templo catedralicio de la ciudad se llama La Dormición de la Virgen. En este día la gente lleva su pan a la iglesia para ser bendecido y practicar el rito Panagia, un servicio religioso privado para cada familia o individuo. Además, desde hace ocho años existe un foro de cultura homónimo. Con éste aspiramos a introducir y mostrar la cultura cristiana, las ideas auténticas del modo de vida y de la etnografía; en general, hacer que los búlgaros vuelvan a las viejas tradiciones ancestrales y recordar cuán hermosas y aplicables son ellas también en los tiempos modernos”.

Versión en español por Daniela Radíchkova
Fotos: kultura-kn.info