“Desde inicios del año hay una clara tendencia de mejora del clima de negocios en general en Bulgaria. Hay expectativas positivas de desarrollo de todos los sectores de economía, especialmente los de la industria y de la construcción”, dijo hace unos días el ministro de Finanzas Vladislav Goránov después de que poco antes su Ministerio casi duplicó su pronóstico de crecimiento del PIB para este año de 0,8 a 1,4%.

Por muy política que pueda parecer esta declaración, no es infundada y está basada en hechos reales. Sólo en los últimos diez días en el país fueron realizadas algunas transacciones de gran envergadura y,  en el contexto de un todavía prevaleciente desaliento empresarial, se hicieron importantes inversiones. Ha comenzado una inversión por valor de 13 millones de euros de la empresa de ropa masculina "Dimitrov", de la ciudad de Pleven, en el centro norte de Bulgaria. Según el propietario Magdalen Dimitrov, esto creará 800 nuevos puestos de trabajo. La primera palada para un complejo productivo-administrativo Desizo Monni de la empresa se hizo en presencia de la presidenta del Parlamento, Tsetska Tsácheva. Así la fábrica de seis pisos para ropa masculina de la compañía, construida en el año 2000, se convertirá en un complejo ultra moderno con unos 1200 empleados. La empresa búlgara es un socio de dos de las marcas de moda más prestigiosas del mundo: Hugo Boss y Giorgio Armani, y fabrica sus artículos.

Aún más grande es la inversión realizada por otros inversores italianos, de Italcementi Group. En la ciudad de Devnya, en la costa norte del mar Negro, fue inaugurada su nueva planta de cemento. La instalación, que produce clinker y cemento, es por valor de 165 millones de euros, y para su realización se crearon más de 3000 puestos de trabajo. La inauguración contó con la presencia del primer ministro, Boyko Borísov, el presidente del Grupo Italcementi, Carlo Pesenti, y el embajador de Italia en Bulgaria, Marco Conticelli. Por su inversión en la nueva planta, a principios de este año, la sociedad búlgara Devnya Cement fue declarada Inversionista del Año por la Agencia de Inversiones de Bulgaria. Con una capacidad de producción diaria de 4000 toneladas el proyecto es uno de los más grandes de su tipo en Europa. Con este motivo, merece recordar que Italia está entre los 10 principales inversores extranjeros en Bulgaria.

Desde la semana pasada el banco Tokuda tiene nuevo dueño, que, además, es búlgaro. Tokuda Bank es uno de los bancos más pequeños en el país. Hasta el momento era propiedad de la compañía japonesa International Hospital Service (Servicio Hospitalario Internacional) del fundador y propietario de la corporación japonesa Tokushukai Medical, Torao Tokuda, que construyó en Sofía uno de los más grandes y modernos hospitales en Bulgaria del que es propietario. El paquete de control de acciones de la entidad bancaria fue adquirido por el Holding Unido Doverie (Confianza), que es una sociedad pública, cuyas acciones se cotizan en la Bolsa de Bulgaria y cuyo capital es propiedad de 148.000 accionistas, personas físicas y jurídicas. La venta todavía debe ser aprobada por varios reguladores pero, de todos modos, esta transacción es una nueva prueba de la reactivación de la actividad empresarial y del mejoramiento del clima de negocios para los inversionistas búlgaros y extranjeros en el país.

Según fuentes fiables, es inminente también un acuerdo comercial con inversores austriacos para la Compañía de Telecomunicaciones de Bulgaria BTC, que está entre los tres principales operadores móviles y proveedores de Internet del país. En este sentido, parece que el primer ministro Boyko Borísov tiene toda la razón al presumir en Facebook de que “en unos pocos días en Bulgaria hemos inaugurado plantas que proporcionarán empleo a más de 10 mil personas”.

Versión en español por Daniela Radíchkova