En 1982 en Bulgaria seestrenó “Orquesta sin nombre”, una película que versa sobre la historia de cuatro hombres de diferentes profesiones que, a pesar de no ser músicos profesionales, sueñan con conquistar los escenarios pop prestigiosos. La cinta sigue atrayendo a público de todas las edades y es una de las producciones nacionales más vistas de todos los tiempos. El equipo artístico detrás de la Orquesta está encabezado por el directorLudmil Kírkov, el guión es deStanislav Stratíev. Está protagonizada porVelko Kánev, Gueorgui Mamálev, Pável Popándov, Fílip Trífonov y Katerina Evró. La música es de Borís Karádimchev.

Además de con lasencarnaciones memorables de los actores, la cinta es recordada por las canciones icónicas “Nos quedamos”, interpretada por Margarita Jránova, y “Nuestra ciudad”, en las voces del grupo Tangra. Una parte de “Orquesta sin nombre” fue rodada en la pequeña villa de Aytos, debido a su proximidad a la costa sur búlgara del mar Negro pero como plató principal del rodaje sirvieron los centros de veraneo Costa del Sol, Chernomorets y Dyuni.

En una entrevista, conservada en el Archivo Sonoro de Radio Nacional de Bulgaria, el compositor Borís Karádimchev, que dejó este mundo en 2014, decía: “Realmente es una maravillosa película. Las verdaderas películas son aquellas que consiguen impactar a los espectadores, las que permiten a la gente identificarse con los personajes. “Orquesta sin nombre” es muy fiel con respecto al destino de tantos músicos que tienen gran entusiasmo, mucho animo y ganas de tocar, de mostrar su arte, y también de hacer disfrutar a la gente. Los músicos de la película son de categoría regular y quieren actuar en restaurantes y bares, pero ocurren una serie de fracasos. Al final del filme dicen "nos quedamos, nos quedamos", o sea, que no abandonan su deseo y sus sueños”.

“Participar en “Orquesta sin nombre” fue para mí una suerteextraordinaria – recuerda el actor Gueorgui Mamálev –. En nuestra profesión no se puede prescindir del pájaro que se posa en el hombro. Claro que el destino me tendió la mano también en otras ocasiones, pero protagonizar la película que se ha ganado el amor del público, y también en el ranking según elnúmero de espectadores que llevó al cine,es realmente una gran oportunidad y enorme alegría”.

El guión fue escrito especialmente para los actores en los papeles principales, por lo cual se decidió que se quedaran en la película con sus nombres reales. Hubo prueba únicamente para el papel de la cantante, Reni, ganado por Katerina Evró.

Según Nikolay Nikoláev, en el rol del italiano Gianni Leopardi que se hace pasar por empresario musical, la película es tan exitosa porque el director consiguió convertir a los actores en coautores de la misma.

“Orquesta sin nombre” ocupó merecidamente su lugar en la tesorería del cine búlgaro. A pesar de ser una comedia, de las mejores del mundo nacional del celulóide, se centra en temas serios como la amistad, el amor y el arte. Tal vez por ello, y por la brillante actuación de los protagonistas, sea una de las películas más queridas por los búlgaros de diferentes generaciones.

Versión en español por Daniela Radíchkova