Los primeros signos de recuperación de la economía búlgara se registraron ya en el primer trimestre del año cuando el Ministerio de Finanzas anunció un crecimiento de más de 400 millones de EUR de los ingresos públicos, comparación hecha con el mismo período de 2014.
Poco después se dieron a conocer, asimismo, datos de las exportaciones a los principales socios comerciales de Bulgaria de la UE, que también han confirmado la tendencia al alza. A estos signos positivos tal vez habría que añadir las cifras de desempleo, que registraron un ligero descenso.
Sobre el telón de fondo de este contexto favorable, la revisión del pronóstico macroeconómico de mediano plazo del Ministerio de Finanzas parece bastante lógico. A finales de 2014, en el momento en que se elaboraban y adoptaban los Presupuestos del Estado para el año en curso, las expectativas de los expertos del Gobierno para el desarrollo económico del país en 2015 estaban lejos del optimismo y muy por debajo de la tasa de crecimiento real alcanzado en 2014; ellos habían previsto apenas un 0,8% de crecimiento económico para este año. Ahora esta estimación extremadamente conservadora es revisada y el Gobierno espera un crecimiento del 1,4%, a pesar de que la tendencia deflacionaria se mantiene y se prevé que llegue a un nivel levemente inferior al del año pasado, pero todavía alrededor del 1%. Según los expertos, el entorno externo favorable tendrá un impacto positivo en la exportación de bienes y servicios, lo que, con el aumento de la demanda interna, impulsará también el crecimiento de las importaciones.
En realidad, el panorama no es tan optimista porque, de hecho, tampoco este año será alcanzado el nivel de 2014, que fue de un 1,7%. Según las previsiones del Ministerio de Finanzas, esta tasa de crecimiento se registrará apenas en 2016, y no será sino hasta 2017 que se podrá hablar de un aumento más significativo en la economía búlgara. Queda por ver si sucederá en la práctica; dependerá de muchos factores políticos y económicos internos e internacionales. Es una ecuación con muchas incógnitas pero, en cualquier caso, con una solución positiva.
Mucho más cautelosos y conservadores son los pronósticos de los analistas internacionales del Banco Mundial, el FMI y la CE. Quién tendrá razón, no se sabe todavía, pero Bulgaria ha mostrado en los últimos años que su economía es difícil de predecir y, a menudo, puede traer sorpresas agradables.
Versión en español por Daniela Radíchkova
En 2023, el déficit presupuestario estatal fue del 2% del PIB o 1.900 millones de euros. Así lo indican los datos finales del Instituto Nacional de Estadística. Se trata de una contracción significativa del déficit presupuestario en comparación con los..
El salario mínimo a partir de 2025 será de 545 euros, según informó a bTV el ministro interino de Trabajo y Política Social, Ivaylo Ivanov. El Código de Trabajo describe cómo se calcula el salario mínimo y equivale al 50% del salario medio. "Esto está..
En 2023 el crecimiento del PIB de Bulgaria en términos reales fue un 1,9% mayor que en 2022. Esto es un 0,1 % más que el crecimiento inicialmente anunciado del 1,8%, informó el Instituto Nacional de Estadística. El presidente del instituto Atanas Atanasov..