El primer mapa interactivo búlgaro de los conflictos ambientales y de las buenas prácticas ya es un hecho. Gracias a él, todo el que quiera puede obtener acceso libre a la información sobre los focos peligrosos de contaminación. También tiene la posibilidad de alertar sobre casos que representan una amenaza para el medio ambiente.

El joven equipo de la Asociación Por la Tierra espera movilizar con este su nuevo proyecto a la comunidad búlgara en la lucha por la conservación de la naturaleza. Además de visualizar los focos problemáticos en Bulgaria y en el mundo, la idea es mostrar los casos en que éstos fueron resueltos por las comunidades locales. “Así la gente podrá orientarse geográficamente dónde existen problemas similares a los suyos e intercambiar experiencias con el fin de superarlos”, explica Tódor Slávov de la Asociación Por la Tierra. Los ambientalistas esperan de esta manera ayudar a crear una red de relaciones entre las diferentes comunidades involucradas en la protección del medio ambiente.

¿Cómo funciona este mapa? Al acceder al sitio web de la Asociación Por la Tierra (www.map.zazemiata.org), se puede escoger cualquier punto del Planeta y, a través de un zoom en movimiento, buscar la existencia de un problema o de buena práctica ambiental en un radio de 1 a 100 kilómetros. Un rápido vistazo al mapa en línea revela una infinidad de problemas relacionados con el ineficaz almacenamiento a largo plazo de los residuos en Bulgaria. Uno puede topar, asimismo, con diferentes casos de contaminación radioactiva o de extracción de uranio, por ejemplo.

“En el área de Kremíkovtsi hay antiguas minas de uranio que están cerradas pero que no están del todo rehabilitadas; ahí ha sido detectado aumento de la radiactividad – explica Todor Slavov –. Es el área en los alrededores de Sofía donde la gente suele ir de picnic. Hemos marcado los lugares con las minas abandonadas y con fuga de aguas residuales de alta radiactividad. Así la gente verá dónde no es conveniente ir de excursión. Otro caso grave son los ecoconflictos en la región de Varna. Del mapa nos enteramos de la transacción realizada por un gran banco extranjero en Bulgaria que adquirió un terreno en la costa norte del Mar Negro. Este terreno, empero, se encuentra en un área protegida. Se trata de la localidad Kamchíyski piásatsi (Arenas de Kamchia). Éste es otro caso emblemático de ecoconflicto en el territorio de nuestro país”.

Haciendo un zoom del mapa, se puede ver en qué partes del mundo hay similares focos de problemas ecológicos. Otra ventaja del mapa es que todo quien quiera puede subir información sobre buenas y malas prácticas ambientales con las que haya topado en una región concreta, proporcionando acceso a fotos, enlaces y cualquier información en línea. Así uno puede enterarse de focos de conflicto interesantes, encubiertos los esfuerzos conjuntos por las comunidades locales.

“Este fue el caso con la incineradora en Kaspichan, donde la gente realizó exitosamente un referéndum – prosigue diciendo Tódor Slávov –. Había un proyecto para la incineración de desechos médicos pero los lugareños iniciaron un referéndum y, como resultado, dicho proyecto fue suspendido. Un buen ejemplo de práctica positiva encontramos en la llamada finca ecológica Obíchkovtsi cerca de Belogradchik. Sus habitantes aspiran a una existencia autosuficiente sostenible en armonía con la naturaleza. Además, organizan con regularidad seminarios sobre construcción ecológica con arcilla”.

En la página web de la Asociación Por la Tierra se pueden encontrar algunos de los centros ecológicos más importantes en Bulgaria. Para la elaboración del sitio los activistas jóvenes de la Asociación se inspiraron en el Atlas Mundial de Conflictos Ambientales (www.ejatlas.org) creado por un proyecto de la UE en que su asociación participó.

Versión en español por Daniela Radíchkova