La manera más segura de escapar del bullicio urbano y del día a día gris es adentrarse en los pliegues del monte Strandzha. En ese rincón virgen del sur de Bulgaria se extienden bosques sombríos que albergan tesoros inesperados. En los últimos años, la gente del Parque Natural de Strandzha se ha esforzado mucho en hacer la montaña más accesible para los turistas. Otro paso más en este sentido se ha realizado para proporcionar facilidades para los aficionados al senderismo. A partir de este verano ellos podrán enriquecer sus conocimientos sobre la naturaleza mientras pasean por las zonas más vírgenes de la montaña por 11 nuevos senderos, llamados senderos interpretativos.

Hierbas curativas, murciélagos, ríos y depredadores, es como podríamos resumir brevemente el enfoque temático de las rutas desarrolladas por el Parque Natural de Strandzha diseñadas en el marco del Programa Operativo de Medio Ambiente. Strandzha es diferente de las demás montañas del Continente Viejo. La razón es que esta zona boscosa no fue afectada por la última edad de hielo, gracias a la cual nos encontramos con especies de plantas atípicas de nuestras latitudes geográficas, como el rododendro (Rhododendron ponticum), por ejemplo, que tiene una ruta especial dedicada a él. Más detalles nos ofrece Vladimir Dimitrov, director del Parque Natural:

“Se trata de una ruta muy emblemática para esta montaña. Se encuentra en proximidad a la aldea de Kondolovo y se adentra en el reino del rododendro. Ahí se extiende una zona llena de esta planta perenne que crece en unos barrancos profundos. De hecho sólo aquí de toda Europa se pueden ver arbustos de hoja perenne típicos de la región del Cáucaso y, en concreto, de la costa sur del Mar Negro. Solo en Strandzha este tipo de plantas aparece en el territorio de Europa. Los turistas pueden observar en sus hábitats naturales otras plantas de hoja perenne como el lauroceraso, el Daphne pontica y otras plantas únicas típicas sólo de esta zona”.

Hay mucho qué decir también sobre la riqueza de animales de caza y diferentes depredadores que habitan los hayales de Strandzha. A ellos les ha sido dedicada una ruta cerca de la aldea de Zabernovo que revela los hábitats típicos de depredadores como chacales, lobos, martas y hurones, entre otros. Otro sendero cognitivo con paneles informativos y áreas de descanso está dedicado a la increíble riqueza de hierbas curativas, que en el monte Strandzha suman en torno a 500 especies. El punto de partida es el pueblo de Brashlian y un paseo por el sendero dura unas 5 horas durante las que se pueden ver plantas medicinales locales como el tejo o el llamado Té de Crimea (Sideritis syriaca), también conocido como el Viagra de Strandzha. En la orilla del mar los amantes de la naturaleza podrán elegir varios senderos turísticos señalizados que serpentean a lo largo de los ríos Veleka y Rezovska y llevan a las playas de Ahtopol y Sinemorets. La Dirección del parque ha desarrollado una ruta especial tras los pasos de una criatura que ama volar por la noche sobre las zonas rocosas de la montaña.

“Tenemos una ruta dedicada a los murciélagos que se encuentra cerca de Malko Tarnovo”, señala Vladimir Dimitrov. “Y en Strandzha se puede encontrar la mayor variedad de murciélagos, un total de 26.  En la zona de este sendero turístico hay fuerte concentración de esos animales, sobre todo en invierno. Hace algunos años en la región se hicieron casitas para murciélagos y esta ruta, en realidad, es una continuación de lo ya hecho por nosotros. Todas estas rutas interpretativas disponen de infraestructura: hay carteles informativos y áreas de descanso y recreo”.

Versión en español por Ruslana Valtcheva
Fotos: Archivo