“El Mirlo de Oro” es el primer y el único festival de la canción humorística y satírica en Bulgaria. Fue creado por el equipo de la redacción de Humor, Sátira y Entretenimiento de Radio Nacional. Su primera edición tuvo lugar el Día Internacional de la Broma, el 1 de abril de 1975. Con los años se convirtió, en palabras de su productor y guionista, Boris Arnaudov, en “un fiel esclavo y poderoso rey de la risa” que generosamente repartía buen humor a todos.
“La idea se gestó a finales de 1974”, recuerda Boris Arnaudov. “En esa época cuando arrancaba un programa nuevo se componía no solo una señal de reconocimiento o identificativo musical, sino también un verso que explicaba el contenido del programa de un modo artístico, y se convertía en una canción. Entonces se compusieron las primeras canciones satíricas y humorísticas búlgaras. Los promotores del festival “El Mirlo de Oro” fueron la redactora musical Katia Vodenicharova, su colega Anguel Gueorguiev y el primer guionista de “El Mirlo de Oro”, Vasil Sotirov.
Katia Vodenicharova, que fue durante años uno de los motores de la idea del “Mirlo de Oro”: “El festival fue ideado como una parodia bienintencionada del Festival Internacional de Música Ligera “Orfeo de Oro”. Comenzaba con su señal de reconocimiento y, siguiendo el ejemplo del “Orfeo de Oro”, los locutores anunciaban los nombres de los intérpretes en diferentes idiomas. Al final había saludos, cestas de flores y se repartían muchos premios. Era un espectáculo grandioso en que las canciones se interpretaban por comediantes y actores dramáticos. Parte de ellos descubrieron su talento de cantar gracias a “El Mirlo de Oro”. Un gran mérito para ello tuvo el compositor Dimitar Valchev quien les enseñaba y les daba consejos. Los propios actores buscaban trajes y lo hacían con tanto entusiasmo como si estuvieron preparando un papel protagónico en su carrera”.
En “El Mirlo de Oro” tomaron parte los mejores poetas satíricos y compositores de música ligera y teatral búlgaros. Participaron, desde luego, también los mejores actores dramáticos y comediantes. En los primeros años el festival se desarrolló como un concierto. El guión estaba compuesto por miniaturas, cada una de las cuales debía ser cantada y, además, representada en el escenario. Todo el equipo de la redacción de Humor, Sátira y Entretenimiento participaba en la preparación de “El Mirlo de Oro”. Todos estaban implicados y compenetrados con la idea de este festival, por lo cual el mismo cobró rápidamente popularidad por las reflexiones sociales tajantes, los conflictos intelectuales y la ironía que ofrecía.
“Creo que ello ocurrió gracias a los versos, que elevaban el nivel artístico del certamen”, dice Boris Aranudov que trabajó en la preparación de las ediciones del festival desde la creación del mismo. “Fueron pasando los años y la forma concertística fue agotando su potencial. La parodia no podía continuar eternamente. En 1988 fui designado productor del festival. Cambiamos la forma en que lo presentábamos y empezamos a reforzar la dramaturgia. “El Mirlo de Oro” se convirtió en un espectáculo en el que era muy importante la intervención del director. Nunca tuve dudas ni recelos sobre lo que ocurriría en el escenario. Los actores eran muy concienzudos, inventaban ellos mismos miniaturas que presentaban al público. Procuré introducir algunas reglas a la hora de seleccionar las obras; reglas que debían descartar todo tipo de intervención. Repartía los versos a leer sin indicar los nombres de los autores para que la valoración del material ofrecido fuera objetiva”.
“A mi modo de ver”, continúa diciendo Boris Asrnaudov, “en el festival participaban las personas que más se lo merecían y que más habían aportado al nivel artístico de cada edición, que con los años se mantuvo invariablemente alto. Procuraba evitar las bromas y alusiones insípidas que, lamentablemente, tanto abundan hoy en los escenarios teatrales y las pantallas televisivas de Bulgaria. Hicimos también algunas canciones basadas en versos de poetas clásicos búlgaros como Hristo Botev, Iván Vazov, Hristo Smirnenski, Dimitar Podvarzachov. De las 40 ediciones del festival “El Mirlo de Oro”, el archivo de Radio Bulgaria guarda unas 750 canciones búlgaras originales”.
Entregado al máximo al festival, Boris Arnaudov escribió la letra de la canción “El de Oro”, con la que solía terminar el espectáculo. La música es de Yanko Miladinov, que dirigió largos años la Big Band de Radio Nacional de Bulgaria, y la interpretación es obra de varios actores agrupados en la formación vocal “Los de Oro”.
Versión en español por Hristina Taseva y Raina Petkova
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