Carretera. Coche rojo. La música a tope. El conductor, con la camisa desabrochada está mimando a una guapa jovencita ofreciéndole chocolate. ¡Ojo! No es una película norteamericana. La marca del automóvil es la rusa Moskvitch y el papel principal lo interpreta, Georgi Partsalev.

En 1972 fue lanzada una de las obras maestras del cine búlgaro “Con niños en la playa”, basada en un guión de los hermanos Mormarev. En la película participa casi toda la pandilla infantil de la famosa cinta “Los erizos nacen sin espinas”. El personaje más pintoresco de la película es el desventurado tío Mancho. Los niños involuntariamente destruyen los planes de su vecino de Sofía que realiza un viaje de trabajo con una mujer ajena y queda atrapado por los pequeños pandilleros.

Un Moskvitch rojo igual que el de la película “Con niños en la playa” y una figura de cera de Georgi Partsalev, actor favorito de varias generaciones búlgaras, serán expuestos en Varna, en el primer Museo Retro de Bulgaria. 25 años después de la muerte del actor, los búlgaros siguen recordando con una sonrisa sus múltiples papeles. ¿Cuáles son los papeles interpretados por Georgi Partsalev que a él más le gustaban? El Fondo de Oro de Radio Nacional de Bulgaria guarda una grabación de su voz:

“Por supuesto, cada papel, cada cara interpretada me ha dado una gran satisfacción artística. Cada personaje me es cercano. Me ha costado mucho pero siempre he trabajado con sonrisa y sorna”.

¿Cuál de los personajes es el más valioso para Ud.?

“Haré esta recapitulación al cumplir los 100 años de edad. Sin embargo, creo que el papel más importante para mí es el del Bárbaro de la película “La muerte de Tarelkin” de Aleksandr Sujovó-Kobilin”.

Georgi Partsalev nació en 1925 en la ciudad de Levski. Estudió en la Escuela Media de Pleven y se graduó en medicina por la Universidad de Sofía. Durante sus estudios universitarios ya salía al escenario del teatro Vuzrazhdane pero escondiendo este trabajo de sus padres. Su padre adinerado era muy severo con él y no le daba dinero de bolsillo. El joven Georgi escribió un día en su diario “Me perdí una película chula porque no tenía dinero”. Su padre leyó estas palabras y escribió debajo de ellas: “El dinero deteriora a la persona”. Partsalev creía en ello y nunca ahorraba dinero. Hasta su muerte vivió en vivienda alquilada y le gustaba invitar a todo quien estuviera con él a la mesa. Sus colegas y amigos lo recuerdan como un brillante actor y como una persona generosa y buena.

“Quiero presentarme. Nací y viví más o menos bien porque mis padres me sostenían. Ivan Partsalev, mi padre, era una persona buena y no tenía nada en contra que le gastara el dinero. Quería que yo fuera un doctor. Me solía decir: Quiero verte vestido de bata blanca para poder morir tranquilo. Cómo fue, vais a ver más adelante. Hice llorar al público a la edad de 6 años cuando interpreté el papel de Quasimodo. Luego, yo lloré porque mi hermana me pegó, ya que le había tomado los pantalones cortos. Así empezó mi fama de personaje trágico. No se sabía qué iba a suceder si un día, por casualidad fatal, no se hubiera girado en 180 grados mi imagen artística. En una pieza el personaje principal, es decir yo, tenía que suicidarse. Estaba previsto que en cuanto yo acercara el cañón de la pistola a la sien, mi amigo Marín, que era el responsable de los accesorios teatrales, produjera un disparo detrás del telón. Pues llegó el momento, pegué el cañón a mi sien, dejé de respirar, dispuesto a morir de un momento a otro, pero… nada. No se escuchó ningún disparo. Cambié, desvalido, la pistola de una mano en otra, temblé, aparenté temer lo que estaba por suceder, ganando tiempo pero… nada… No se oía el tan esperado disparo detrás del telón. Entonces vi sobre la mesa una navaja, me lancé a ella y de un solo ademán “la clavé” (entre paréntesis) en mi corazón. Y entonces el muy bribón de Marín produjo el bendito disparo… Pues desde entonces, nada más aparecer yo en el escenario, el público empezaba a reír. Así, de artista dramático me convertí en cómico. Uno nunca sabe lo que le tiene deparado el destino. En el Teatro del Ejército entré con la oreola de cómico, y cuando fue inaugurado el Teatro Satírico de Sofía, en el año 1956, me incorporé a su elenco. De manera que, en pocas palabras, eso es lo que soy”.

Aunque no se había licenciado en teatro, Georgi Partsalev fue uno de los primeros actores contratado en el Teatro Satírico de Sofía donde interpretó memorables papeles en “La muerte de Tarelkin”, “Mihal Mishkoed”, “Golemanov”, “Enero” entre otros. En 1958 participó por primera vez en una película de cine, “Lubimets 13”, granjeándose el amor del público. Falleció en 1989 a la edad de 64 años. Partsalev solía decir: “La risa es cosa seria. No podemos hacer que la gente se ría de tonterías”.

Versión en español por Vesela Petrova