Dedicaremos unas palabras a Emil Dimitrov y su canción “Mi país” que cobró popularidad con el título de “Mi país, mi Bulgaria”. En 1970 Emil Dimitrov compuso la música de este tema y la dedicó a su hijo. Autor de la letra es Vasil Andreev y el arreglo es de Mitko Shterev. El fondo sonoro de Radio Nacional de Bulgaria guarda una grabación de 1970 en la voz de Emil Dimitrov. Acompaña la orquesta Siniobelite (Los blanquiazules).
“Mi país, mi Bulgaria” fue prohibida, ya que la censura vio en ella influencia burguesa e alusiones de emigrar.
Emil Dimitrov cuenta: “Acusaron a sus autores de haber escrito el tema para los emigrantes búlgaros en el extranjero pero no habían leído las palabras “regresaré”. La ofrecí al festival de música ligera “El Orfeo de Oro” pero cambiaron el reglamento y no pude participar”.
Es un hecho interesante que inicialmente el tema fue grabado con letra en francés. Salió en Francia bajo el nombre de “Mónica” y durante algunos años fue un verdadero éxito musical en el país galo. Después de muchos conciertos en París y a pesar de que podía quedarse allí y desarrollar su carrera musical, Emil Dimitrov regresó a Bulgaria. Hristo Kurtev presidente de la Academia Internacional de las Artes en París dice que muchas de las canciones de Emil fueron reclamadas por cantantes extranjeros de Bélgica, Holanda, Alemania, Marruecos y Líbano. Así Emil Dimitrov se convirtió en el primer miembro búlgaro de la Unión de Compositores de Francia y comenzó a recibir pagos por derecho de autor del mundo entero. Sin embargo, las puertas de la Unión de Compositores permanecieron cerradas para él porque no tenía educación musical. Además de en Francia, Emil Dimitrov fue estrella musical en la Unión Soviética, donde cantó en salas y estadios que no daban cabida a los melómanos deseosos de escucharle.
Durante su larga carrera, Emil DImitrov recibió muchos premios y reconocimientos por parte de su público de millones de personas. Creó diez éxitos musicales que accedieron en las clasificaciones europeas.
Nació el 23 de diciembre de 1940 en la familia de ilusionistas. De pequeño viajó con sus padres y se enamoró del escenario. Ingresó a la Academia de Artes Fílmicas y Teatrales “Krastiu Saratov”, de Sofía, y en 1962 cantó por vez primera el tema “Arlequino” que echó los cimientos de su brillante carrera. La famosa cantante rusa, Alla Pugachova, presentó el mismo tema en el concurso “El Orfeo de Oro” en 1975. Le fue concedido el gran premio y así comenzó su carrera estelar.
Desde 2000 hasta su muerte en 2005, Emil Dimitrov interrumpió su carrera musical activa a causa de su precaria salud. Suman más de 400 las canciones que creó para sí y para otros intérpretes.
En 2012, Radio Nacional de Bulgaria y la Fundación “Emil Dimitrov” lanzaron un disco compacto integrado por las mejores canciones compuestas e interpretadas por él. Mediante la música este cantante logró echar un puente entre el Este y el Oeste. En una de sus últimas entrevistas Emil decía que nunca le sobraría el amor que recibiría de su público y que no creía que sus canciones se recordarían después de su muerte. Algo que afortunadamente no sucedió, ya que el rey de la música pop búlgara nunca será olvidado.
La letra del tema “Mi país” dice:
“Cuántas noches no dormí, cuantos caminos recorrí para regresar. Cuántas canciones canté y cuánta angustia viví para regresar a mi bello país, para abrazar a mis padres y a mi mujer. Allí, bajo el cielo de mi patria, me espera mi hijo, me esperaba para que regresara.
Bulgaria país mío, amor mío, tristeza mía. Es el amor el que siempre me hace volver a ti”.
Versión en español por Hristina Tasevь
“Creo que incluso el talentoso Stanislav Stratíev, que escribió especialmente para Velko Kánev el papel protagonizado por él en la película icónica Orquesta sin nombre, difícilmente encontraría palabras de consuelo si estuviera entre nosotros. Velko era..
“Lo que ocurre por el mundo nos afecta. Por mucho que cerremos los ojos ante lo que nos afecta, por mucho que nos encerremos en nuestros problemas internos y estrechemos nuestro horizonte tanto más inadecuados nos volvemos a la hora de tomar decisiones..
Bulgaria no tiene su primavera de Praga, no tiene una revolución de terciopelo, ni Solidaridad, ni disidentes de la talla de Havel y Valensa. Las causas principales por ello son la psicología nacional y las represiones contra los intelectuales después..