El problema con los refugiados existe desde hace un año y medio, hace recordar el premier y pronostica que en primavera puede convertirse en una amenaza para la seguridad nacional. Boiko Borisov precisa que en estos momentos en Bulgaria oficialmente hay más de 7000 refugiados y los inmigrantes ilegales que fueron detenidos en la frontera suman más de 35 mil. El Gabinete nunca ha debatido la variante de enviar al ejército en la frontera, ha manifestado el premier.

“Nunca hemos hablado de enviar a un ejército motorizado o de otro tipo. Hemos comentado si podríamos utilizar en el campo de la logística a los más de 20 mil efectivos del ejército búlgaro como, por ejemplo, los chóferes y los camiones de los cuales disponen”, precisa. El premier evalúa que harán falta unos 95 millones de euros al margen del presupuesto.

25 millones de este dinero se invertirá en la construcción de una instalación temporal en la frontera que frene el flujo de inmigrantes ilegales. “Para este fin hará falta una actualización del presupuesto o debemos tomar dinero de otros ministerios. Es posible enmendar la Ley de Defensa para poder utilizar recursos y ayudar a la Policía Fronteriza”, ha manifestado Boiko Borisov. De momento se ha logrado un acuerdo con el ministro de Defensa para ofrecer técnica y conductores para transportar a personas que se encuentran en la frontera. 

En palabras de la viceprimera ministra, Meglena Kuneva, a estas alturas está ocupado el 60 % de los edificios en que se instalan refugiados. Kuneva señala que por parte el Ministerio de Agricultura y Alimentos está dispuesto a habilitar caminos en el bosque y del Ministerio de Defensa ofrecerán técnica y edificios. “Efectivamente, Bulgaria logra cumplir los requisitos de custodia de las fronteras, según rige el Convenio de Dublín, que forma parte del acervo de Shengen. Y, aunque Bulgaria se esfuerce al máximo puedo decir que el país lo hace igual de bien que otros Estados que son miembros de Shengen”, comenta Meglena Kuneva. 

El ministro del Interior, Veselin Vuchkov, señala que en 2014, las autoridades búlgaras detuvieron en la frontera búlgaro-turca a 6023 personas. En 2013 los detenidos fueron 11 524. Por parte turca fueron detenidas 6004 personas y en 2013 - 3385. En 2014 intentaron entrar en Bulgaria 38 502 personas, 2.3 veces más que en  2013 cuando 16 736 personas trataron de atravesar la frontera. 

El vicepremier y titular de Política Social, Ivailo Kalfin, advierte que Bulgaria no dispone de mayor capacidad para acoger a inmigrantes ilegales. “Los refugiados no son únicamente un problema vinculado con la custodia de la frontera sino con la integración de estas personas”, comentó. A su juicio, en la UE la solidaridad respecto a los refugiados “no es lo quisiéramos ver porque quienes cargan con lo más difícil son los países fronterizos”.

El premier Boiko Borisov insiste en que el jefe de Estado, Rosen Plevneliev, convoque el Consejo Consultivo de Seguridad Nacional en que todos los partidos de representación parlamentaria debatan medidas para dar frente al flujo de refugiados en Bulgaria.

Versión en español por Hristina Taseva