El desarrollo social y económico de Bulgaria después del inicio de las reformas de 1989 ha acelerado el proceso de diversificación y polarización de nuestra sociedad. El estándar de vida de una gran parte de la población se ha reducido significativamente. Este proceso ha fortalecido el interés hacia el estudio de la pobreza y la necesidad de buenas políticas para combatir este fenómeno. Esto es lo que podemos leer en el informe del Ministerio de Trabajo y Política Social de hace 10 años, según el que la pobreza depende sobre todo de los cambios en la situación económica del país. A pesar de la elocuente tendencia hacia una pauperización duradera, en Bulgaria no se ha llegado a adoptar un oficial “umbral de pobreza” y en base de ello edificar una adecuada política social.

Hace un año el Gobierno aprobó que en Bulgaria se puede considerar como pobres los hogares que viven con unos ingresos por debajo de los 125 euros mensuales. Sin embargo, los ciudadanos comentan que apenas se podría hablar de una vida normal, fuera de la pobreza, de una familia con dos hijos cuyos ingresos ascienden a 400 euros al mes. ¿Qué mide en realidad ese indicador? Esto se pregunta la gente entre los que hay también jubilados que sobreviven el mes con unos 50 euros menos que el umbral de pobreza.

Según el catedrático Gancho Ganchev del Instituto de Economía y Relaciones Internacionales, la pobreza es el problema principal ante el desarrollo de nuestro país en general. Junto con un equipo de expertos, él ha desarrollado un estudio dedicado a los diferentes aspectos de la lucha contra la pobreza en Bulgaria en los últimos años.

Los expertos señalan que el modelo de desarrollo económico del año 1997 ya ha agotado su potencial. Nuestro país está en una situación nueva caracterizada por dificultades en salir de la crisis y por choques financieros. La tesis de que la existencia de personas muy pobres y muy ricas es un estímulo económico, no es operativa en Bulgaria, dice el Sr. Ganchev y destaca el hecho de que Bulgaria permanece entre los países europeos con mayores diferencias entre los ricos y los pobres. Los búlgaros siguen siendo los primeros en cuanto al nivel de pobreza de toda la población de la UE. Según los autores del estudio, el hecho más alarmante es que una tercera parte de los pobres no son desempleados, sino reciben sueldos que los mantienen en el umbral de la pobreza. Es mayor el número de los pobres entre los romaníes, los jubilados y las personas de bajo nivel de cualificación y formación.

“Los ingresos bajos, la alta tasa de desempleo, su carácter duradero,  tienen un impacto negativo sobre toda la economía nacional”, señala Spaska Petrova, vice ministra de Trabajo del Gobierno interino con primer ministro Georgi Bliznashki.

“El estudio de la pobreza muestra que las medidas adoptadas hasta ahora no son suficientes. La crisis económica mundial ha tenido su impacto sobre la economía nacional. Las consecuencias sociales, por su parte, tienen un efecto negativo sobre nuestro objetivo de reducir la porción de los pobres en unas 260 mil personas hasta el año 2020. Bulgaria es uno de los países en los que el riesgo de pobreza supera los niveles medios de los países de la UE. Uno de los nuevos programas operativos de la estrategia Europa 2020 está destinado a las personas más pobres de Bulgaria que serán apoyadas en el marco de este programa el próximo año.”

Todos los estudios de la pobreza realizados hasta ahora muestran las dimensiones regionales del problema. Como resultado final se ha elaborado un mapa de la pobreza en Bulgaria. La región Sudoeste es la más desarrollada, pero en general en  todas las demás regiones existe una tendencia de profundización de la pobreza. Se depositaban muchas esperanzas en el sector del turismo como un factor de desarrollo de la economía del país. Sin embargo, el turismo no produce buenas noticias, y la explicación a esto nos la da el Sr. Preslav Dimitrov.

“Una leve reducción del PIB enseguida provoca un encogimiento proporcional de los ingresos del sector turístico. Son indicativos también los bajos ingresos de los trabajadores del sector. Desde el 2000 a esta parte, los sueldos han crecido en unos 200 euros, y hay que tener en cuenta que los que trabajan en el sector de turismo se contratan sólo por un período determinado del año. Además, no existe un mecanismo social operativo que podría hacer que las personas cualificadas se queden en Bulgaria. Cada año se contratan personas nuevas cuyos sueldos son más bajos, ya que necesitan ser formados. En estas circunstancias en 2024 podríamos esperar unos ingresos por debajo de los 500 euros en el sector del turismo”.

Versión en español por Ruslana Valtcheva