El comienzo de 1945 fue ensombrecido por la muerte: el 1 de febrero los tres regentes del príncipe, 8 asesores de la Casa Real, 22 ministros, 67 diputados de la 24-a Legislatura de la Asamblea Nacional, 47 generales y altos mandos militares fueron condenados a muerte por sentencia firme e irrecurrible del llamado Tribunal del Pueblo. En la noche de esa misma fecha la sentencia fue cumplida.
Ese tribunal, de carácter extraordinario y anticonstitucional, funcionó desde 1944 hasta 1945 como un órgano del terror de la izquierda. Fue constituido por decreto del Frente de la Patria, la fuerza política que asumió el gobierno del país tras la ocupación de éste por el Ejército Rojo.
Oficialmente, el Tribunal del Pueblo fue creado para enjuiciar a los gobernantes de Bulgaria en el período entre el 1 de enero de 1941 y el 9 de septiembre de 1944, que habían empujado al país a participar en la Segunda Guerra Mundial pero, a la vez, tuvo por finalidad legalizar los asesinatos perpetrados tras la ocupación por el Ejército Rojo, neutralizar a la elite política e intelectual del Reino de Bulgaria y liquidar los eventuales enemigos del régimen instaurado por el Frente de la Patria, liderado por los comunistas.
Así pues, el 1 de febrero, el Tribunal del Pueblo sentenció a muerte a 147 eminentes figuras del Gobierno del país. Los condenados fueron llevados en camiones a la fosa abierta por una bomba en el área del cementerio de Sofía y fueron fusilados uno a uno. El catedrático Alexander Stanishev, médico de renombre mundial, solicitó se le permitiera hacer constar la muerte de los fusilados para evitar que los heridos fueran enterrados vivos Le fusilaron también a él, estando de rodillas sobre el último fusilado.
Los cadáveres fueron cubiertos con escoria y, más tarde, la fosa fue convertida en vertedero. No existe acta de la ejecución. Los condenados fueron privados del consuelo de poder abrazar por última vez a sus padres, hijos y cónyuges, y a los familiares se les denegó el derecho de dar sepultura a sus muertos.
En 1945, el Tribunal del Pueblo inició 135 procesos contra 11.122 acusados. De esto se permitió hablar apenas después de la caída del totalitarismo en 1989.
En este resumen de la historia de Bulgaria, a través de los registros que guarda el Archivo Sonoro de Radio Nacional de Bulgaria, les ofrecemos el comentario sobre aquellos acontecimientos del escritor y periodista Stefan Gruev:
“Recuerden que en el Juicio de Nuremberg, que acaparó la atención de todo el planeta, hubo solo 12 sentenciados a la pena capital, y en Bulgaria aquello fue una matanza indiscriminada, una masacre histérica y sádica, la destrucción de toda una clase. Evidentemente, todo fue muy bien pensado para eliminar toda posibilidad de defensa o toda posibilidad de hacer peligrar el nuevo poder. Aquella masacre fue perpetrada por personas movidas por motivos muy diferentes, pero fue dirigida desde Moscú. Me duele que en los primeros años muchas personas, yo incluido, nos consolábamos en alguna medida con la idea de que no había sido obra búlgara sino soviética, una obra de Stalin, pero hemos de reconocer la verdad de que los ejecutores fueron unas personas sádicas y absolutamente serviles, unos funcionarios pagados, unos ciudadanos soviéticos de origen búlgaro”.
Las sentencias habían sido determinadas con antelación en porcentajes, según instrucciones recibidas de Moscú. En la víspera de la audiencia en el Tribunal del Pueblo, Valko Chervenkov, alto funcionario de la directiva del Partido Comunista, remitió un telegrama redactado en lengua rusa a Jorge Dimitrov, ex presidente de la Internacional Comunista y Diputado del Parlamento Soviético, rindiendo informe en los siguientes términos: “La condena será cumplida el jueves, 1 de febrero. Sugerimos que de los diputados sean sentenciados a muerte solo el 70%”.
Este telegrama a Dimitrov evidencia que la siniestra farsa denominada Tribunal del Pueblo tuvo por objetivo “legitimar” los asesinatos perpetrados después del 9 de septiembre de 1944, sin juicio alguno. No ha sido establecido aún el número exacto de las víctimas, que se estiman en 30 mil aproximadamente”.
Entre los más temibles enemigos del nuevo poder popular comunista figuraban periodistas de la talla de Yordan Badev, Nencho Iliev, Danil Krapchev y Raiko Alexiev. Krapchev fue matado a pedradas en la ciudad de Gorna Dzhumaya, mientras que Alexiev fue privado de vida en la comisaría de la Milicia Popular (la policía comunista) en Sofía.
A comienzos de 1945, el Palacio de Justicia no pudo dar cabida a los enjuiciados y por ello las audiencias se celebraban en la Universidad de Sofía. Hasta abril fueron sentenciadas a muerte 2.730 personas. Fueron matados más generales y altos oficiales búlgaros que los que perdieron la vida en todas las guerras libradas por Bulgaria después de la Liberación del dominio otomano en 1878. He aquí un fragmento del escrito de acusación a que dio lectura Stefan Manov:
“En la víspera del 9 de septiembre de este año, por tercera vez en su corta historia desde la liberación a esta parte, Bulgaria fue empujada al borde de una terrible catástrofe. Hoy no cabe la menor duda de que si el pueblo búlgaro no hubiese encontrado suficientes fuerzas en sí para derrocar el poder fascista y crear, el 9 de septiembre (de 1944) un gobierno propio, el del Frente de la Patria, el país hubiese perdido su independencia por completo y se hubiese visto borrado del mapa de los Estados libres y soberanos. Si volvemos la mirada a nuestra historia más reciente, veremos que en todas las catástrofes nacionales a que fue empujado el pueblo búlgaro, siempre ha estado presente la mano del imperialismo alemán. La herramienta de la política conquistadora alemana en los Balcanes han sido Ferdinand y su dinastía, más la mercenaria y traidora cúpula chovinista, partidaria de la Gran Bulgaria con salida a tres mares”.
En 1996, la Corte Suprema de la República de Bulgaria revocó parte de las sentencias dictadas por el Tribunal del Pueblo, por motivo de falta de pruebas. Desde 2011, el 1-ro de febrero es conmemorado como Día de Homenaje y Reconocimiento a las Víctimas del Régimen Comunista.
Versión en español por Raina Petkovа
Fotos: Archives.bg
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