Bulgaria se ha visto en una situación sin precedentes después de haber recibido amenazas de sanciones de parte de Bruselas y Washington simultáneamente a causa de la construcción del South Stream. Moscú calificó las actuaciones del Gobierno Búlgaro como un “chantaje energéticocontra Rusia”. Los medios de comunicación occidentales comentaron que la presión contra Bulgaria ha rendido efecto mientras que los medios de información rusos acusaron a los EE.UU. de haber asestado un golpe contra el proyecto South Stream. Los acontecimientos en Bulgaria en un solo día se desarrollaron tan rápidamente que hasta los búlgaros no entienden qué pasó realmente.

Sofía

El primer ministro búlgaro, Plamen Oresharski, ordenó la suspensión del South Stream hasta que no logremos acuerdo con Bruselas sobre la construcción del gasoducto. Eso ocurrió después de la reunión del Primer Ministro con tres senadores norteamericanos que habían llegado a Bulgaria. El ministro de Energía, Dragomir Stoynev, declaró que el proyecto South Stream es irreversible e importante tanto para Bulgaria, como para Europa, y actualmente se está debatiendo cómo realizarlo. Según el Ministro, Washington tiene objeciones únicamente contra el adjudicatario de las obras.

Bruselas

”La Comisión Europea garantizará que toda la infraestructura energética y los proyectos en la UE, como el South Stream, por ejemplo, cumplirán plenamente con las normas de competencia en la contrataciónpública en el sector de Energía,. Acabamos de iniciar un procedimiento sancionador contra Bulgaria para demostrar que estamos serios”, dijo José Manuel Barroso durante la reunión de G-7. Para confirmar la amenaza, Bruselas congeló los fondos europeos asignados a Bulgaria por distintos programas europeos. El comisario europeo deDefensa de los Consumidores, Neven Mimica, que visita Bulgaria, apoyó el argumento de Bruselas que el South Stream diversificaría solo las rutas y no las fuentes de suministro de gas lo que no es una prioridad de la UE.

Washington

Después de la reunión sostenida con el primer ministro búlgaro el senador norteamericano John McCain dijo literalmente que los EE.UU. quisieran que la participación rusa en la construcción del South Stream sea menor. La embajadora norteamericana en Bulgaria, Marcy Rees, declaró que los EE.UU. están muy preocupados por la decisión de Bulgaria de encomendar las obras a Stroytransgaz. Uno de los accionistas de la compañía es Genadiy Timchenko, del entorno de Vladimir Putin, que ha entrado en las listas negras de Washington a causa de la crisis en Ucrania. Washington advirtió a Bulgaria de que sancionará a todas las empresas que se asocien con la compañía en cuestión. Estas medidas pueden afectar al Holding Búlgaro de Energía, como también a todo banco que decida asignar préstamos a los subcontratistas para la construcción del South Stream.

Moscú

Los rusos están decididos a construir el gasoducto a pesar de las sanciones de Bruselas. Aunque los bancos europeos deneguen financiación, Gazprom pagará por el proyecto con fondos propios. Se trata de una suma que supera los 16 mil millones de euros. Moscú acusa a la CE de aplicar un doble  estándar ya que para este proyecto se plantean requerimientos  que no han sido requeridos a los gasoductos que conectan el Norte de África con España e Italia. Un diputado ruso calificó la decisión de Bulgaria de suspender las obras del gasoducto como ¨chantaje energético contra Rusia” y acusó a Europa de estar simulando actividad en la solución del conflicto pero que de hecho está tratando de obligar a Moscú a suministrar gas solamente a través de Ucrania.

Políticos y expertos

En el gobernante PSB también hay diputados sorprendidos por la jugada del Primer Ministro. El líder de GERB, Boiko Borisov, declaró que Oresharski ha arruinado un proyecto necesario para Bulgaria, Rusia y Europa. El South Stream es seis veces más caro que un gasoducto en Alemania, calculó el ex ministro de Energía, Traycho Traykov. Tenemos que gastar 3500 millones de euros en el proyecto para ganar 200 puestos laborales, comenta. Todavía no está claro si hay un contrato firmado con el contratista seleccionado, si habrá penalización por la suspensión del proyecto y quién la pagará.

La presión por parte de Bruselas

¿Por qué Bulgaria? Porque nuestro país tiene una importancia clave para la salida del gasoducto en tierra. A causa de las sanciones de Bruselas, Bulgaria corre el riesgo de perder mucho dinero de los fondos europeos. En el próximo periodo de programación Bruselas tiene programado asignar a Bulgaria unos 15 mil millones de euros. Es mucho dinero y merece la pena acatar la legislación europea de energía.