Aunque la campaña electoral para las elecciones parlamentarias europeas, que se celebrarán el 25 de mayo, empieza hoy, en Bulgaria esta campaña esta en marcha desde hace tiempo. De los comicios europeos se empezó a hablar ya en la época de las protestas masivas contra el gobierno de  Plamen Oresharski en verano del año pasado. Entonces los observadores políticos no descartaban la posibilidad de que se celebraran elecciones de tipo “dos en uno”, o sea, europeas y nacionales en paralelo.

Y aunque después de un mes elegiremos “sólo” a los eurodiputados, las campañas de los partidos políticos están enfocadas, sin excepción, en la problemática nacional del día a día. El politólogo Dimitar Avramov sigue los debates políticos en torno a las elecciones europeas también en otros países y observa fenómenos muy parecidos a los procesos en Bulgaria: los temas nacionales prevalecen sobre los europeos.

“Como siempre miramos hacia Europa y hablamos de los problemas nacionales. Aprovecharemos los comicios europeos  para reflexionar sobre quién debería y quién no debería gobernar en Bulgaria. Los estudios sociológicos confirman esta tendencia. Algo más de la mitad de los encuestados por todas la agencias dicen que los comicios europeos son una prueba para el gabinete de Oresharski. En la política todas las elecciones son una prueba para conocer la confianza depositada en quien está en el poder, así que quizás no haya nada malo en estas actitudes”.

La campaña electoral se sitúa en el contexto del día a día de los búlgaros. Es la impresión del politólogo Dimitar Avramov. Según él, los debates políticos obedecen a la agenda de las personas más nerviosas, de las de estatus social relativamente bajo y de aquellas con problemas del día a día sin resolver. Su reproche hacia la elite política es que no se comentan soluciones que mejorarían la vida de la gente. Así el populismo prevalece con facilidad. Otra razón de esto es que sigue pendiente la gran cuestión de si habrá elecciones parlamentarias nacionales anticipadas como resultado de los comicios europeos.

“No creo que haya elecciones anticipadas como resultado de los comicios europeos, porque sea cual sea el resultado que obtenga el gobernante Partido Socialista Búlgaro, el resultado sumario de los partidos que forman parte del estatus quo gobernante, será muy bueno. Mi valoración subjetiva, basada en realidades y no en deseos, es que en Bulgaria no existen fundamentos reales para unas elecciones anticipadas, a pesar de algunos pasos escandalosos emprendidos por el Gobierno. Desde este punto de vista, por muy poco que me guste lo que el Gobierno hace, cómo lo hace y a quién nombra en distintos cargos, por mucho que me identifique con las tesis de los ciudadanos en protesta, esto no me impide ver que ellos son una minoría. De momento, el grupo que opina que este Gobierno debe marcharse no es políticamente coherente”.

No solo en Bulgaria la campaña electoral de los comicios europeos transcurre a nivel nacional. Lamentablemente en las condiciones de una recesión económica grave, a la que sobre todo los ciudadanos de Europa Occidental no están acostumbrados, se observan tendencias mucho más alarmantes.

Según Avramov, en algunos países de la llamada vieja Unión Europea, como Gran Bretaña, se siente una importante presión de redefinir los acuerdos europeos y reorganizar a Europa. Por esta razón, una de las más grandes intrigas en estas elecciones será el resultado en las urnas de los nacionalistas, representados en Bulgaria por el partido parlamentario Ataka.

“Lo que no podemos valorar por anticipado es si una parte de los votantes de Ataka están decepcionados por ese partido y se han reorientado hacia otros, o simplemente en las encuestas sociológicas han callado sus simpatías porque, en los últimos meses, los líderes de Ataka se comportan más como gamberros, que como nacionalistas. Si leen Uds. las entrevistas de los líderes de las formaciones consideradas nacionalistas de Europa, verán que ellos plantean cuestiones legítimas como, por ejemplo, la libre circulación de personas en la UE, mientras que Ataka se ocupa de problemas de importancia menor y escándalos primitivos”.

Esta conducta del partido Ataka, que apoya al Gobierno, sin lugar a dudas, tendrá una repercusión sobre el resultado de las elecciones europeas en Bulgaria. Será de gran importancia también la participación electoral. Según los estudios sociológicos, el 25 de mayo acudirá a las urnas la mitad de los votantes. Una parte significativa de los encuestados reconoce sinceramente que no se siente suficientemente informada y, por esta razón, no votará al Parlamento Europeo. “Es una postura muy sincera”, comenta Dimitar Avramov.

“Pienso que la sociedad búlgara está informada sobre lo que ocurre en Europa y sobre la importancia de las elecciones europeas. Sin embargo, las instituciones europeas y la UE son una formación bastante complicada y la mayoría de las personas no la entienden. No creo que esto sea un problema sólo búlgaro, y, por esto, es absolutamente normal que cada uno esté motivado por los problemas que le son más cercanos, que esté afectado por asuntos o personalidades de importancia local, o por la agenda nacional en el ámbito político. Es algo que no nos debe sorprender”.

Versión en español por Ruslana Valtcheva