A finales de febrero, el Parlamento Europeo ha aprobado el Acuerdo de la UE con Turquía de Readmisión de Inmigrantes Ilegales, firmado en diciembre de 2013. Este pacto reza que los inmigrantes ilegales de la Unión Europea en Turquía, y viceversa, deben ser readmitidos. Esto se refiere no sólo a sus ciudadanos, sino también a ciudadanos de terceros países que hubieran entrado en la UE o en Turquía a través de países miembros de la Unión, o a través de nuestra vecina meridional. El pacto es favorable también para Bulgaria, uno de los países más pobres de la UE. Tan sólo en un año, las personas que han entrado de manera ilegal desde Turquía a Bulgaria ya superan las 11 mil. Incluso el Consejo de Justicia y Orden Interno, celebrado el 3 de marzo en Bruselas, ha reconocido que Bulgaria es uno de los países miembros que han asumido la mayor carga de la oleada de inmigrantes provenientes de Siria, junto con Alemania y Suecia. A esto hay que añadir que en primavera se espera una nueva ola importante, como señala el informe del premier búlgaro, Plamen Oresharski. En este sentido, la aprobación del Acuerdo de Readmisión es un paso adelante, muy esperado, que está a favor también de Bulgaria que no tiene un acuerdo bilateral con Turquía en esta área. El pacto obliga a ambos países a readmitir a sus ciudadanos, o a los de terceros países sin documentos de residencia, así como a las personas sin nacionalidad, que hubieran entrado en Turquía o en la UE, atravesando los países de la Unión o de nuestra vecina meridional, y ayudará a reducir significativamente el número de los inmigrantes ilegales en Turquía y en la UE, así como a luchar contra la delincuencia transfronteriza y la trata de personas.
El acuerdo de Readmisión prevé que la UE ofrezca ayuda técnica y financiera a Turquía con tal de fortalecer su policía de fronteras e instalar equipos de videovigilancia en sus fronteras con países vecinos. Sin embargo, entrará en vigor sólo después de su ratificación por la UE y Turquía. Hasta entonces, la solución del problema con las personas que cruzan de manera ilegal la frontera de Bulgaria con Turquía dependerá de los esfuerzos bilaterales.Durante la visita del ministro turco de Asuntos Exteriores, Ahmet Davutoglu, hace días en nuestro país, el jefe de la diplomacia búlgara, Kristian Vigenin ha comentado lo siguiente: “En adición a lo ya dicho sobre la resolución del problema con el flujo de refugiados, literalmente dentro de algunos días esperamos a que sea firmado el Acuerdo con Turquía sobre el centro trilateral fronterizo (con la participación de Grecia). Con tal fin a Sofía llegará el ministro del Interior de Turquía. Continúan también las negociaciones sobre la vigilancia de las fronteras. O sea, se están realizando pasos concretos que planeamos el año pasado”.
Y, el ministro turco Davutoglu ha añadido: “Agradezco al señor Vigenin los esfuerzos relacionados con la frontera. En realidad, nosotros debatimos estos asuntos ya durante su visita en Turquía. Estos contactos constructivos continuarán también en adelante mediante encuentros entre los ministros del Interior y de otros ministros. Serán realizados todos los contactos necesarios”.
¿Cuál será el beneficio para Bulgaria del Acuerdo de Readmisión y cuáles son las medidas urgentes con respecto a los refugiados que hay que realizar antes de su ratificación? El diputado del PPE, Andrei Kovachev, comenta ante Radio Bulgaria lo siguiente: “Por fin, este acuerdo ha sido firmado después de haber sido aplazado muchas veces por Turquía, debido a su vinculación con la liberalización del régimen de visados para ciudadanos turcos para países de la UE. Cuanto antes sea un hecho, espero que el período de 2 a 3 años hasta su entrada en vigor sea reducido, tanto mejor para nosotros también. Después de la aprobación del acuerdo por el PE, las cosas dependen ya de Turquía. Esto significa que ese país debe estar preparado a readmitir las personas que cruzan ilegalmente las fronteras de sus países vecinos, como Bulgaria y Grecia, a los ciudadanos de terceros países como Pakistán, Afganistán, Siria o cualquier otro país. Turquía de momento dice que todavía no está preparada, y se requiere tiempo para que el Estado turco se prepare a readmitir a esas personas y a identificarlas con respecto a diferentes indicadores (por ejemplo, si son refugiados y de dónde provienen). Es también un proceso muy complicado porque muchas de esas personas no son sinceras, no dicen de dónde vienen o sus documentos se han perdido y es muy difícil saber de qué país son. Bulgaria ha adoptado y debe seguir realizando todos los pasos para prevenir el cruce ilegal de las fronteras, sobre todo cuando no se realiza a través de los puestos de control fronterizo. Así que, si las autoridades búlgaras opinan que en tramos grandes en la frontera existe este problema, esto debe ser prevenido. Es aún más importante que a nivel europeo el servicio FRONTEX, que es responsable de las fronteras externas de la UE, reciba más poderes y recursos para que los demás países miembros, que se encuentran en el interior de la Unión, participen de manera solidaria en la custodia de las fronteras externas de la UE. Nuestro país tiene la enorme responsabilidad de custodiar sus fronteras no sólo para los ciudadanos búlgaros, sino también para todos los ciudadanos europeos”.
Versión en español por Ruslana Valtcheva
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