Para Bulgaria, el resultado de las próximas elecciones europeas será de importancia europea y nacional. Las elecciones determinarán quiénes integrarán la Comisión Europea, cuál será la correlación de fuerzas en el Parlamento Europeo. El Partido Socialista Europeo espera tomar delantera al partido Partido Popular Europeo. Las elecciones también serán una prueba para la legitimidad del gobierno búlgaro. Si los dos partidos gobernantes, el Partido Socialista Búlgaro y el Movimiento por Derechos y Libertades, logran un número de diputados más grande, eso sería una señal de apoyo al gabinete de Oresharski.  De lo contrario, la oposición parlamentaria y extraparlamentaria plantearía la convocatoria de elecciones anticipadas.

En los años de transición democrática, en época de elecciones, nunca ha sido cuestionada la solidez del Partido Socialista Búlgaro, a diferencia de la de la derecha.  Desde hace dos semanas, la situación se ve cambiada.

En  2010, cuando aún era presidente, Georgi Parvanov dio inicio a su proyecto Alternativa para el Renacimiento Búlgaro, ABV, que no fue acogido bien por el Partido Socialista y que un año más tarde fue congelado. El otoño pasado el antiguo presidente puso fin a su obediencia de un año después del último congreso del partido y cuestionó abiertamenteelliderazgo de Sergei Stanishev. Reanudó el proyecto ABV bajo la forma de una red de discusión. La oposición entre el antiguo y el actual líder del partido de izquierda más grande de Bulgaria culminó a principios de enero 2014 cuando fue declarado que el proyecto ABV tendrá su propia lista para las próximas elecciones al Parlamento Europeo.

“Es el proyecto personal de Georgi Parvanov para participar en la política después del segundo mandato presidencial”, afirmó en una entrevista a Radio Bulgaria el politólogo Valeri Zhabliananov, miembro del Consejo Nacional del Partido Socialista Búlgaro y diputado del grupo político Coalición para Bulgaria. “ABV carece de orientación ideológica, por lo cual este proyecto no está en la izquierda. Es de otra construcción política, distinta de la del PSB, y no tiene la aspiración de impulsar el desarrollo ideológico del partido. El señor Parvanov no ve a ABV como un partido de alternativa al Partido Socialista Búlgaro, tampoco intenta abandonar el partido y sus órganos de gobierno. Sería mejor que el ABV se consolide primero como un partido con pretensiones fundadas de pertenecer a la izquierda política. Por el momento, aparte de la ambición de una segunda lista en las elecciones al Parlamento Europeo, no ha sido declarado algo más”.

El único detalle seguro del proyecto reiniciado, es el líder de la segunda lista, el eurodiputado Ivailo Kalfin, de reputación afirmada en el Parlamento Europeo. En una carta dirigida al líder del Partido Sergei Stanishev, Kalfin anunció sus intenciones y pidió ser liberado del cargo de jefe del grupo de los eurodiputados búlgaros.

En una entrevista a Radio Bulgaria, Ivailo Kalfin explico: “No estamos creando un nuevo partido, pero sin embargo queremos demostrar que la situación en Bulgaria tiene que cambiar, que esa no es una manera adecuada de hacer política, dijo Ivailo Kalfin. – Existen problemas muy importantes que no se pueden solucionar mientras nos ocupemos de los ataques personales de uno u otro político. Me refiero a problemas como la crisis demográfica, el colapso del sistema social, la inseguridad del sistema de pensiones, etc. Hay que llegar a un acuerdo sobre estas cuestiones evitando la confrontación entre las fuerzas políticas.  Tenemos que ayudar al Estado a salir de esta situación.  Los políticos siguen sin tomar sus decisiones con transparencia y la confianza en las instituciones fundamentales va desapareciendo”.

Ya son un hecho las primeras sacudidas en el seno de la izquierda. Las acciones del grupo alrededor de Georgi Parvanov provocan desaprobaciónmasiva entre los activistas del Partido Socialista Búlgaro – dijo el líder del partido Sergei Stanishev después de la conferencia nacionalde la izquierda en Plovdiv. Refiriéndose a las opiniones expresadas por los participantes en la reunión, Stanishev afirmó que se trataba de una evaluación moral y ya está por discutir si se han de aplicar sanciones y de qué tipo serán, según los Estatutos del partido. En su función de líder del Partido Socialista Búlgaro y del PES, Stanishev expresó su decepción por la unión de Kalfin al proyecto ABV.

“Creo que es una decisión política estúpida”, dijo Stanishev. En fin de cuentas,  son poco claros la postura y los argumentos de algunos miembros del PSB que han declarado su deseo de apoyar activamente la lista de ABV.  Ivailo Calfin no es militante del partido. Estas acciones van dirigidas contra el partido socialista. En realidad sirven a los intereses de nuestro principal  adversario político, el  partido GERB, y socavan los fundamentos del Gobierno.

La central del Partido Socialista Búlgaro dio al ABV un plazo hasta el 27 de enero para retirar su lista. Parvanov rechazó el ultimátum de inmediato. El comportamiento de los miembros del partido cercanos a Parvanov será discutido en el congreso del Partido Socialista Búlgaro. No se esperan medidas extremas como la expulsión del partido, por lo menos hasta las elecciones europeas.  El público búlgaro sabe que cuando se acercan elecciones, “los enemigos de mis enemigos se vuelven mis amigos” y sigue de cerca los ataques entre el líder antiguo y el actual del Partido Socialista. Se han conocido detalles curiosos de sus relaciones y las evaluaciones de su trabajo. Ambos afirmaban que su oponente es el partido de derechas GERB que hasta no hace mucho estaba en el poder, pero la sociedad búlgara no les creyó.  Entonces el líder del GERB, Boiko Borisov, mandó una carta a Sergei Stanishev afirmando que no entraría en coalición con fuerzas políticas de la Izquierda. Borisov niega las afirmaciones de que tiene un plan para escindir el partido socialista al colaborar con el proyecto ABV.  Se escribirán y se dirán muchas cosas más hasta las elecciones, en las que la decisión será tomada por el votante

Versión en español por Ekaterina Bobeva