El 21 de enero la tradición popular rinde homenaje a las matronas, las mujeres que ayudan a dar a luz a las parturientas y cuidan de la salud de los bebés y de las madres. En términos másgenerales, el Día de las Abuelas es una celebración de la fertilidad femenina, de los niños y la nueva vida.
La figura de la partera ocupa un lugar especial en la cultura tradicional. Es intermediaria entre el mundo de los humanos y el del más allá, el lugar de donde vienen los recién nacidos. El mismo parto está concebido como un momento peligroso e importante tanto para el recién nacido, como para la parturienta, que según un dicho, tiene un pie en la tumba. Por eso, el papel de la matrona es muy importante y tiene que cubrir ciertos requisitos. Según las reglas tradicionales, tiene que ser una mujer mayor de edad que ha dejado de parir y de tener relaciones sexuales porque entonces es cuando se le considera ritualmente pura y tiene el derecho a ayudar en el parto. Las parteras están relacionadas también con la Virgen María, la patrona de las madres y de los niños. No es casual que antes del parto la partera pronuncie la fórmula ritual “Ayudo con las manos de la Virgen y no con las mías”. La matrona domina conocimientos tradicionales y técnicas mágicas para aliviar el dolor y acelerar el parto. Mediante infusiones, masajes y rituales especiales, ella ayuda al bebé a venir a este mundo, luego corta el cordónumbilical con un cuchillo o una hoz. También tiene la tarea importante de proteger al recién nacido y a la madre de enfermedades, malos espíritus ymal de ojo.
La celebración del Día de las Matronas empieza a la madrugada. Las matronas visitan las casas en las cuales han ayudado en los partos durante el año pasado. Bañan y bendicen a los niños. A veces ponen un pedazo de lana blanca en las cabezas de las niñas y en la barbilla de los varones y les desean: “Que tengas canas blancas como la lana, que te pongas viejo como la montaña Rila y la Cordillera de los Balcanes, que comas como un lechoncito y que estés sano como el geranio”. A las recién casadas dicen: “Que seas dulce como la miel para tu marido!” Luego las mujeres le vierten agua a la matrona para que lave sus manos, le dan un pañuelo y un jabón y, ella deja que el jabón se le deslice entre las manos para que el bebé se “deslice”, o sea, que nazca fácilmente. Al mediodía todas se reúnen en casa de la partera. Las mujeres llevan roscas de pan y banitsa, (bollo tradicional preparado de huevos y trozos de queso entre pasta filo), gallinas hervidas, vino y rakia, orujo tradicional búlgaro. Empieza una fiesta bulliciosa cuyo objetivo es incentivar de manera simbólica la fertilidad femenina. El ritual posee gran cantidad de elementos eróticos: se cantan canciones de connotaciones sexuales, la partera se viste de novia, baila con un bebé que cuelga de su espalda, le adornan con pepinos, cebolla, salchichas, etc. En algunos lugares se elaboran banderas igual que las nupciales, un grupo de mujeres enmascaradas representa una boda o un acto sexual. No se les permite a los hombres presenciar la fiesta. A los violadores de la prohibición se les maldice ritualmente de diversas maneras. La orgía termina al anochecer con el baño ritual de la matrona en el río o en la fuente cercanos y con una ronda de mujeres en la plaza o en la taberna.
En la época moderna, el escenario de la fiesta ha cambiado mucho. Durante los años del socialismo, el 21 de enero se declaró oficialmente el Día de la Atención Materna y se convirtió en la fiesta profesional de ginecólogos y parteras que la celebraban con festejos en las oficinas y los pacientes agradecidos les traían flores y regalos. Las mujeres mayores de edad que tenían nietos empezaron a celebrar esta fiesta como suya reuniéndose para festejarla especialmente en las aldeas y las ciudades pequeñas. Aparte de comer y beber, se recreaba el Día de las Abuelas de antaño y un parto en un entorno tradicional.
Versión en español por Ekaterina Bobeva
Los búlgaros de Besarabia son una parte “indisoluble del cuerpo búlgaro, de la comunidad búlgara espiritual y cultural. Persistirán ya que el lazo entre ellos y nosotros es inquebrantable”, se señala en el único número del periódico Besarabia búlgara..
La vida de los búlgaros en la República Checa es muy ajetreada. Trabajan en masa en distintas fábricas, el trabajo es por turnos, el cansancio se acumula y la gente no quiere viajar a la capital un domingo sólo para poder votar. Así explica Irena..
La jornada electoral en Reading, al sureste de Inglaterra, transcurre con calma. Se espera que voten unas 300 personas y en el único colegio electoral de la ciudad se puede votar sólamente en papel. Es la segunda vez que este colegio electoral cambia..