El 19 de mayo, aviones de caza de reacción rápida búlgaros, rumanos y turcos ejecutaron una misión policial aérea de intercepción y escolta de dos bombarderos estratégicos rusos TU−22M3 sobre el mar Negro. Los pilotos rusos sobrevolaban aguas neutrales en proximidad al espacio aéreo de la OTAN. Los bombarderos y los dos cazas SU−27 que los escoltaban entraron en una zona de identificación, y la misión fue realizada bajo el mando de la Alianza.