Putin tiene claro que hemos suspendido South Stream no por que Bulgaria esté en contra de Rusia, sino por ser miembros leales de la Gesta cumpliendo todas las sanciones y ordenanzas del tercer paquete enrgético. Este es el comentario del primer ministro de Bulgaria, Boiko Borisov, en Bruselas tras haberse reunido con la canciller alemana, Angela Merkel, sobre lo dicho por el presidente ruso, Vladimir Putin, en la tradicional rueda de prensa anual, de que “estaba asombrado por la posición anodina de los dirigentes búlgaros” sobre South Stream, lo que menosprecia los intereses nacionales. Borisov señaló que en la reunión con Merkel examinaron las perspectivas de crear un centro de distribución de gas en el territorio de Bulgaria, el que se abastecerá de gas de tres yacimientos búlgaros por el interconector con Grecia y con gas de Azerbaiján a través de Turquía.