A principios de julio de 1908, unos oficiales y el Comité de Unión y Progreso llevaron a cabo un golpe militar en el Imperio Otomano. Los gobernantes en Sofía tenían bien claro que la nueva autoridad en Estambul extremaría el terror contra los búlgaros en Macedonia y Tracia, y pondría fin a las reformas promovidas por las Grandes Potencias en defensa de la población local que se estaba rebelando. Por esta razón los políticos búlgaros y el príncipe Fernando decidieron declarar la independencia del Principado de Bulgaria, el cual, en virtud del Tratado de Berlín, estaba bajo el poder del sultán en Turquía.
Austria-Hungría también vislumbró en los sucesos la posibilidad de violar el artículo 25 del Tratado de Berlín. En 1908 tenía que devolver a Turquía la región de Bosnia-Herzegovina, ocupada por un plazo de 30 años, donde la mitad de la población era serbia. En Belgrado tenían miedo de que el paso siguiente de los Habsburgo sería la ocupación de la propia Serbia.
Austria-Hungría acordó con Italia el reconocimiento de la anexión de Bosnia-Herzegovina. A cambio de eso, Roma recibió la aprobación para ocupar el protectorado osmanlí de Libia. Alemania gozaba de una fuerte posición ante Abdul Hamid II y convenció al sultán de que si los turcos aprobaban la anexión austro-húngara de Bosnia-Herzegovina, obtendrían de nuevo el control sobre el Sanjacado de Novi Pazar que estaba poblado por musulmanes bosnios.
Rusia, que hace cierto tiempo había perdido un enfrentamiento contra Japón, tenía miedo de meterse en otra guerra. Alois von Aehrenthal, ministro de Exteriores de Austria-Hungría invitó a su homólogo ruso Aleksandr Izvolski a una reunión en el castillo de Buchlau. El 15 de septiembre acordaron que Rusia aceptara la adhesión de Bosnia-Herzegovina a Austria-Hungría. A cambio de esto, San Petersburgo también violaría la prohibición en el marco del Tratado de Berlín según la cual los barcos rusos no podían navegar libremente por el Bósforo y los Dardanelos. Los dos ministros se pusieron de acuerdo, asimismo, de no oponerse si Bulgaria declaraba su independencia.
Para superar la resistencia de Francia y Gran Bretaña, Aehrenthal reclamó que Bulgaria creara un precedente y que fuera la primera en violar formalmente el Tratado de Berlín. El 10 de septiembre el príncipe búlgaro Fernando se reunió con el emperador Francisco José. Fue acordado que primero se declarara la independencia búlgara, antes de la anexión de Bosnia-Herzegovina. El 22 de septiembre el Principado de Bulgaria se autoproclamaba como un principado independiente. El 5 de octubre Viena declaraba la ocupación de los discutibles territorios de Bosnia-Herzegovina. El 6 de octubre Serbia y Montenegro declaraban una movilización y su disposición de participar en una guerra.
El 8 de octubre Alemania manifestaba que en caso de una guerra estaría al lado de Austria-Hungría. Francia y Gran Bretaña declaraban que no tenían intereses directos en Bosnia-Herzegovina y que para ellas sería más importante que las cuestiones debatibles se resolvieran en la mesa de negociaciones. Bulgaria aprovechó la falta de voluntad de las Grandes Potencias de iniciar una guerra en esos momentos.
El primer ministro Alexander Malinov envió al ministro de Comercio, Transporte y Agricultura Andrey Liapchev a negociar con la Puerta Sublime. Para dar más peso a la acción búlgara él declaró una movilización parcial del ejército.
Comenzó un largo regateo por el dinero que Sofía tenía que pagar al Imperio Otomano en forma de compensaciones por sus beneficios y propiedades perdidas en el Tercer Reino Búlgaro.
Los búlgaros propusieron la suma de 10 millones de levas de oro. Poco a poco se llegó a la suma de 82 millones de levas pero esto le pareció poco a Estambul. Temiendo una guerra, el ministro de Exteriores Izvolski propuso en marzo que Bulgaria pagara 125 millones de levas de oro que serían parte de la deuda pagada a Turquía por las reparaciones por la Guerra Ruso-Turca de 1878. A cambio Turquía renunciaba de todo tipo de pretensiones y reconocía la independencia búlgara. Bulgaria y Rusia tenían que acordar entre sí el pago de estos 125 millones de levas de oro.
A principios de abril, en Estambul estallaron nuevos disturbios internos. Para fortalecer su posición internacional el 6 de abril las autoridades turcas reconocieron la independencia de Bulgaria y el Tercer Reino Búlgaro. Paralelamente el regateo entre Bulgaria y Turquía continuaba, continuaba asimismo la crisis causada por Bosnia-Herzegovina. Europa estaba al borde de una guerra que estallaría seis años más tarde, nuevamente por Bosnia-Herzegovina y causaría la desintegración de los Imperios de Austria-Hungría, Rusia, Alemania y Turquía. Después de la presión internacional que fue ejercida, el 31 de marzo de 1908 Serbia también reconoció la anexión de Bosnia-Herzegovina.
El estallido de una guerra mundial fue evitado en 1908-1909 porque entonces nadie estaba preparado para un conflicto militar. Bulgaria adquirió su independencia vía diplomática, ya que logró aprovechar los sucesos. Sofía prácticamente no pagó nada por su independencia. Después de una serie de vicisitudes durante las Guerras Balcánicas de 1912-1913, la Primera Guerra Mundial, la Revolución y el Golpe de Estado de los bolcheviques de 1917, en 1918 fue firmado el Tratado de Paz de Brest-Litovsk. Entonces la Rusia bolchevique renunció de todas las pretensiones de obtener algunas deudas búlgaras por la declaración de Bulgaria como un Estado independiente.
Versión al español de Hristina Táseva
Fotos: nationallibrary.bg, bg.wikipedia.org, m5dergi.com, bulgarianhistory.org, архивEl 6 de septiembre de 1885 Bulgaria volvió a convertirse en un Estado unido. En una entrevista para Radio Bulgaria el profesor Iván Ilchev, de la Universidad de Sofía san Clemente de Ohrid, cuenta de los factores que comdijeron a la Unificación,..
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