“El mundo ha sobrevivido porque se ha reído”, resulta difícil identificarnos con esta frase del satírico búlgaro Raday Ralin a pesar de que contienela receta de salvarnos de las vicisitudes de la vida. Los caricaturistas búlgaros lo saben bien. Este año no inauguraron su muestra anual en la fecha tradicional 1 de abril, Día del Humor y la Broma, sino una semana después. A pesar de esto la 47 edición  de la exposición nacional de la caricatura en la galería de la Unión de Pintores Búlgaros, Shipka 6, era un evento esperado no solo por los profesionales en el campo, sino por todas las personas que desean reírse de los temas de acuciante actualidad.

La exposición es una revista de los logros más importantes de los pintores búlgaros que trabajan en el ámbito de la caricatura y apunta a popularizar lo creado por los caricaturistas búlgaros del mundo entero. La pandemia que dura ya tres años, los sucesos del podio político nacional e internacional de los últimos meses y las inquietudes sociales son los nuevos-antiguos temas que han abordado los participantes en la muestra. Una gran parte de los trabajos son caricaturas de personalidades populares y muestran la manera en que los concibe la sociedad.

Tiene una participación honorífica en la 47 edición de la exposición nacional el pintor Milko Dikov, alumno del gran maestro del pincel Iliya Bezkov, que a finales de marzo cumplió 92 años. La muestra puede ser visitada hasta el 26 de abril.