A menudo, debatiéndonos entre las limitaciones que implican expresiones como ”es necesario”, ”no es posible”, ”no hay tiempo”, entre otros estereotipos los seres humanos nos olvidamos de ser nosotros mismos y de desplegar nuestra esencia creativa. Desviarse por lo desconocido genera sensación de inseguridad y esto obliga a la gente retornar los caminos trillados. Pocos se atreven a seguir el clamor de su alma y lograr zafarse a la matriz. Es justo en ese momento cuando descubren la inspiración.
Han puesto simultáneamente rumbo a ésta tres almas, que se reconocieron ”por casualidad” en el transcurso de un seminario sobre la evolución personal en un colegio en Canadá, que ha desencadenado su potencial e impulsado el despliegue de sus habilidades creativas. Así, sin sospechar lo que les iba a deparar el destino, Delyán Zajariev, Neda Záreva y Anna Ivanova se constituyeron en una triada. Mientras trabajaban en equipo, alumbró en sus mentes la idea de escribir juntos una novela, que luego llamarían Códigos de amor y eternidad.
Se trata de una coautoría triple, en la que cada uno complementa la idea de quien le precede en la escritura. La condición indispensable para hacer piña es la sensación común de lo excelso, lo entretenido y lo entusiasta, criptado en las iniciales de sus nombres: DNA. En base a este esquema arrancó su proceso creativo. La D (Delyán), sentó el principio, tras de él, la N (Neda) continuó el proceso, seguida de la A (Anna), quien volvería a pasar el testigo a Delyán.
”En inglés las siglas DNA significan ADN –aclara Delyán– . Comenzamos a escribir tres historias paralelas si bien distintas, manteniendo el orden D–N–A. Respetándolo, fuimos desarrollando tres historias diferentes que nos dimos cuenta de las distintas interrelaciones en ellas. Fue entonces cuando cobró cuerpo la idea de entrelazarlas como la doble hélice del ADN y así toda la novela acabó siendo un ADN, con numerosos enlaces y códigos. La creatividad común, que fue una revelación para cada uno de los tres, nos mostró lo importante es tener una confianza mutua y querernos. Es a esta energía a la que debemos la conclusión feliz de nuestro proyecto. Después de todo, el amor es lo más importante en esta vida“.
Así, envueltos en la sensación de reciprocidad compartida, los tres autores fueron descubriendo la inspiración en los textos comunes. Allí, el amor trasciende el tiempo y el espacio entre las diversas civilizaciones y culturas: en Bulgaria, el antiguo Egipto y Bután.
”En este proceso, no hubo entre nosotros un separación de hombres–mujeres o un hombre y dos mujeres, sino la unión de personajes creativas –comenta Neda– . La recia combinación entre nosotros se produjo cuando nos compenetramos mutuamente, complementándonos como particularidades, cosmovisión y percepción del mundo. El resultado fue una especie de organización de la espontaneidad, sin que por ello se violara el equilibrio. A partir de los acontecimientos que evolucionaron arrastrando a nuestros personajes, hemos ofrecido ejemplos de cómo uno es capaz de llevar en su fuero interno algo sin estar consciente de ello. Sin embargo, por medio de la intuición, puede cambiar su destino”.
En el proceso de la escritura de la novela, cada uno de los tres autores han descubierto la riqueza de la coautoría, en la que se han ido superando y perfeccionando como personalidades.
”Los códigos son la manifestación de nuestra creatividad –dice Anna– . El código ADN, inherente a todo ser humano, es la manifestación biológica de esta creatividad. Curiosamente, nuestro libro está viendo la luz en el momento en que la innovación y la creatividad son temas muy comentados a nivel mundial. La humanidad echa en falta a personas capaces de encontrar las solucione concretas, pero obrando de forma colectiva, no individualmente. En este sentido, lo nosotros mostramos es que quizás éste sea el camino: el de la creatividad colectiva. No es cosa fácil, pero es sumamente inspirador y gratificante”.
Como continuación de su proyecto, Delyán, Neda y Anna están considerando revelar los secretos de la creación colectiva a otros entusiastas dispuestas a asumir este otros entusiastas.
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: archivo personal y archivo BNT
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