Los primeros próceres de la Ilustración nacional alentaban en los corazones de la gente la sed del saber y el ímpetu de libertad, y por medio de su misión educadora contribuyeron a la materialización del ideal nacional. En el mundo incierto y precario de hoy, los búlgaros vuelven a echar de menos a personalidades capaces de colocar en un altar los sempiternos valores humanos. Sin embargo, ¿existen acaso tales próceres en la actualidad?

Radio Nacional de Bulgaria lleva ya siete años dedicada a buscar personas con misión a las que llamar próceres modernos. Estas personalidades inspiran a la gente de su entorno, propician el cambio y obran el Bien.

Según Milén Vrábevski, primer ganador de la distinción Prócer del Año, elegido por los votos de los oyentes y presidente del jurado, los próceres actuales participan de la vida de las demás personas de manera desinteresada y aportan valor al desarrollo de la sociedad.

”Todo lo que hace a la sociedad avanzar y le ayuda a irse ajustando convenientemente al altamente tecnológico siglo XXI forma parte de la labor de los próceres −comenta Milén Vrábevski, presidente de la Fundación Memoria Búlgara− . Nuestro cometido apunta a mejorar el censo civilizador y el nivel de vida para que la gente acabe librándose del miedo y se coloque en primer término su talento para ser útiles a los demás. Esperamos que por medio de la transmisión de energía positiva se produzca un efecto en cadena de actos benevolentes y eficientes. Es en un tal momento cuando aparecen oportunidades ”desde arriba”, porque estamos cumpliendo nuestra misión divina en la Tierra y proporcionamos a un buen número de seres humanos la oportunidad de sentirse satisfechos con su existencia”.

El arcipreste Serafín Yanev cuida del buen estado de una decena de templos, contribuye a la apertura de centros sociales y cada verano abre para los niños las puertas del Monasterio de San Jorge Triunfador de Kremíkovtsi, del que es el superior. Por la multitud de sus obras filantrópicas ha sido nominado este año a Prócer del Año.

”No es una casualidad el que el prócer pionero fuera san Juan de Rila, el santo búlgaro más egregio, quien por su abnegación personal y por haber acogido a Dios en su fuero interno fue esparciendo la bondad entre todo el pueblo hasta el día de hoy −dice el sacerdote− . Con su ejemplo, los próceres nos pueden ayudar no sólo a que logremos lo temporal y pasajero, sino también a encontrar el camino hacia la eternidad, en el que reside la razón de ser de la existencia humana”.

El literato Marín Bodakov confía que la misión de los próceres es simple: mostrar la complejidad del mundo, no permitir que éste se reduzca a lo bipolar y cuidar de los matices.

”En este mundo nuestro, debemos mantenernos espabilados para la verdad –expresa–. Me doy cuenta de que en la actualidad se está prestando mucha más atención a las interpretaciones que a los hechos, se está cuidando mucho más la insensata supervivencia del poder por el poder que la mayor dosis de verdad entre nosotros”.

Tsvetana Vídeva, llamada “la condesa de la cerámica exquisita”, moldea con arcilla vasijas y objetos originales, empleando una tecnología de seis milenios de antigüedad. Reúne a menudo en su taller en el Casco Antiguo de la ciudad de Plovdiv a personas jóvenes para transmitirles parte de su fe en la belleza.

”Les pongo buena música, les hablo sobre destacados músicos y artistas del pincel, alentándoles a que comiencen a interesarse por ellos −cuenta Tsvetana Vídeva− . Lo que pretendo es que los jóvenes se vuelvan más espiritualizados y respeten lo bello. Ayudar a la gente es mi misión”.

En el marco de la campaña Educación por el Bien, el nominado a Prócer del Año, Víctor Ivanov, se ha planteado la tarea educadora de recorrer más de 10 000 kilómetros para donar ejemplares de tres libros contemporáneos a bibliotecas, eclesiásticos, imanes y empresarios y lograr que, a través de ellos, los libros lleguen a un mayor número de personas.

“Tenemos necesidad de un nuevo Renacimiento y una nueva Ilustración si es que queremos, como nación, seguir adelante en el siglo XXI para contrarrestar la división actual −manifiesta Víctor Ivanov− . Mi ideal para Bulgaria es que la gente de pruebas de mayor solidaridad una con otra, esté más aunada y más consciente en aras de nuestro porvenir común, aquí, en Bulgaria, y no en el extranjero”.

Radio Nacional de Bulgaria anunciará los resultados de la Campaña Nacional Prócer del Año en una ceremonia oficial del día de hoy, 1 de noviembre.

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: archivo BNR, BGNES, pravoslavie.bg y Facebook / Bulgaria Tourism