Bulgaria dispone de una reserva enorme en el mercado de la mano de obra en la persona de los más de 200 000 individuos inactivos. Será prioridad del Ejecutivo búlgaro activar a este multitudinario grupo de personas y propiciar un mayor empleo para las personas con discapacidades. Así lo ha manifestado Lazar Lazarov, viceministro de Trabajo y Política Social en el transcurso de una conferencia dedicada al efecto de la aplicada política de empleo.

Los búlgaros inactivos, que ni estudian ni trabajan, son la gente a que se dirige nuestra economía ya que los desempleados registrados ya son muy pocos, de un 5%, nacionalmente, y de apenas un 2% a 2,5% en regiones como la de Sofía, ha comentado, entrevistado por Radio Bulgaria, Adrian Nikolov, del Instituto de Economía de Mercado, IEM. A su juicio las expectativas, faltas de realismo, de los jóvenes en cuanto a la remuneración del trabajo inciden en su incorporación al mercado laboral.

No hay estudios nacionalmente representativos que ponderen las expectativas de la gente joven y por esto hemos consultado a oficinas de empleo y a empleadores regionales. A juicio de ellos una buena parte de los jóvenes mantienen respecto a su primer empleo unas expectativas excesivas sobre la remuneración, discordes con el nivel de sus habilidades. Se trata, desde luego, sólo de uno de los factores que mantienen a los jóvenes al margen del mercado laboral. Cabe mencionar también la inadecuación del mercado laboral a las capacidades que estos jóvenes tienen. Hay personas que han obtenido cierta forma de titulación universitaria o de formación profesional quienes al término de tales estudios no son capaces de conseguir un empleo conveniente para su nivel de estudios. Otras personas trabajan en el extranjero y después vuelven a Bulgaria y se mantienen con los recursos ganados Ahí radica uno de los problemas de la estadística nacional ya que este fenómeno es muy difícil de aprehender. Las personas que se quedan por completo al margen del mercado laboral  y del sistema educacional pertenecen, básicamente, alasminorías étnicas y en este grupo prevalecen las mujeres y las personas que viven en lugares apartados, señala categórico Andrian Nikolov.

En lo que se refiere a los programas de capacitación y reciclaje de personal y las formas tendentes  aincentivar la inclusión de la gente joven en el mercado laboral, el experto precisa: Hay varios programas que rinden buenos frutos. En algunas regiones existen los llamados “mediadores gitanos” quienes han dado pruebas de su capacidad de impulsar a los gitanos jóvenes y propiciar su inclusión en alguna forma de empleo. Sin embargo, estos programas tienen, de momento un alcance muy corto y muy pocas personas trabajan en su marco. Otro problema de peso en este sentido reside asimismo en la inexistencia de una formación subvencionada ya que algunos de los programas apuntan al empleo subsidiario pero no a la acumulación de habilidades fundamentales indispensables para el reciclaje de la gente. Un nutrido grupo que, tradicionalmente, permanece al margen del mercado laboral, es el de las personas con discapacidades, puesto que la mayoría de los puestos de trabajo no son aptos para ellos. Hay que pensar, en este sentido, en formas para la vinculación más activa de esas personas con el mercado de la mano de obra.

El grupo de edad que con mayor frecuencia es objeto de políticas de empleo es el de quienes tienen de 25 a 29 años de edad. Según el Instituto de Economía de Mercado, las características de las personas de 30 a 34 años de edad, que se quedan al margen del mercado laboral, son muy similares a las de las personas de 25 a 29 años. Por esta razón, a corto plazo, el diálogo en torno a las políticas de empleo, tanto a nivel europeo como a nivel nacional deberá abordar asimismo la inclusión de este grupo de edad.

El problema demográfico es otrofactor, de fuerte incidencia en el mercado laboral. Lo corrobora el hecho de que las empresas, últimamente, retengan a sus empleados por mayor período de tiempo y también contraten a personas en el retiro o de una edad próxima a la del retiro. Si las tendencias demográficas no se inviertan en un futuro a corto plazo, el problema relacionado con la contratación de personal se agravará. En este caso existen dos enfoques. O bien incrementar acentuadamente la edad para la jubilación o bien lograr una mecanización más elevada de la producción, siendo esto último únicamente posible en algunos sectores, asegura el experto económico del Instituto de Economía de Mercado.

Versión en español por Mijail Mijailov