Pese a haber pasado ya casi 30 años del derrumbe del Muro de Berlín, que significó el fin del socialismo en el Este de Europa, los recuerdos de aquella época aún siguen vivos Hoy las personas nacidas después del año 1989 escuchan con interés los relativos de familiares suyos sobre aquel período pero estos cuentos frecuentemente les suenan de manera hasta cierto punto irreal. Apunta precisamente a los jóvenes para los cuales el socialismo sólo es una palabra oída esporádicamente en las conversaciones de los adultos, la iniciativa de tres empresarios de mostrar a la Sofía de antaño a través del prisma del hombre llano haciéndolo, encima, con la ayuda del legendario coche Trabant.¿Cuáles son los beneficios de efectuar tales recorridos? Lo explica Yordan Petkov , uno de los promotores de la iniciativa:
Lo que a menudo está ocurriendo es que personas que llegan procedentes del mundo entero, se interesan por cosas muy diversas en Sofía. Preguntan sobre qué habían y cómo era el socialismo y así vimos que era obvia la necesidad de tal tipo de recorridos. Sin embargo, pretendíamos hacerlo un tanto distintos y se nos ocurrió que si utilizáramos algo de aquella época, como es, por ejemplo, el Trabi, el recorrido resultaría no sólo atractivo para los extranjeros sino también interesante para nosotros mismos. El coche Trabant, pese a haber sido objeto de un montón de burlas tanto antes como ahora, es uno de los coches baratos de la época socialista y esto lo convierte en más fácil de restaurar y de encontrárseles repuestos.
En un momento quisimos hacer el intento de emplear coches de la marca Chaika o Volga, confiesa Yordán, pero resultaban bastante costosos y de mantenimiento difícil. Además, la idea que tenemos es que en este recorrido los turistas puedan sentir al máximo gran parte de los hábitos y vida diaria del hombre de a pie. Las mencionadas dos limusinas no le sientan en absoluto a un hombre llano ya que en la época del socialismo eran reservadas únicamente para los parientes y familiares de quienes estaban en el poder y también para éstos. El coche Trabant, en cambio, es vehículo que se “ve por todas partes” y ha sido coche predilecto de millones de personas de todos los países del antaño bloque socialista. Su primer modelo, fabricado en la ciudad de Zwickau, en la ex RDA en noviembre de 1957 cautivó enseguida los corazones de los alemanes de la República Democrática Alemana, RDA. El hecho de que hasta la reunificación de Alemania en 1990 se hubieran fabricado más de 3 millones de coches Trabant y que hoy sólo por las carreteras de Alemania circulen más de 34 mil pone de relieve que esta marca no sólo ha sido acertada sino también que sigue siendo apreciada y querida como hace ya 61 años.
Uno puede obtener más información sobre la historia de este coche y las sutilezas de su conducción al incorporarse al recorrido ,de dos horas de duración, de Sofía, todos los fines de semana, desde las 10 de la mañana. La salida se produce en la entrada del parque del palacio Nacional de Cultura justo en el lugar al lado del pedazo del Muro de Berlín, donado por los berlineses con mensaje para la paz el 16 de mayo de 2006.Además de esta historia, uno se enterará de los secretos que guarda el Palacio Nacional de Cultura, un recinto en el que el espíritu y los símbolos del pasado se mezclan con los ritmos acelerados de la época actual. Un ejemplo de tal “secreto” es que antes de iniciarse las obras de construcción del Palacio nacional de Cultura, en esa zona se situaban una vieja estación ferroviaria y los cuarteles de los regimientos de infantería números I y IV. Uno también podrá escuchar un relato relativo a la construcción y la demolición del mausoleo del líder comunista Jorge Dimitrov y también otro, sobre la obra y la suerte corrida por Gueorgui Markov, autor de los ”Reportajes por correspondencia de Bulgaria”, uno de los más destacados disidentes nacionales en la época comunista. No hay que olvidar que con el fin del socialismo los búlgaros hemos vuelto a conquistar uno de los derechos humanos fundamentales-que antes de 1989 sólo fue privilegio de unos pocos-la libertad de expresar nuestra opinión sobre todo cuanto nos preocupe e inquiete.
Versión en español por Mijail Mijailov
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