Por sus casas dispersas aquí y allá, agazapadas en el verdor de los árboles, el pueblo de Zlatna Livada semeja más un caserío que una aldea. Ubicada en las fértiles tierras de la Tracia Dorada, la zona atrae desde siglos a los seres humanos por el encanto magnético de su naturaleza. Son sendos testimonios de esta aseveración el antiguo santuario tracio, cuyos restos se pueden ver incluso hoy en día, y las ruinas de una fortaleza romana, en una de las colinas de la zona, que tenía importancia estratégica en el pasado. Por ahí pasaba la vía principal entre Constantinopla y Sérdica, la Vía Diagonalis. En ese rincón de Bulgaria Central, a unos 15 kilómetros de la ciudad de Chirpán y a casi un kilómetro del pueblo de Zlatna Livada se encuentra ubicado el monasterio más antiguo construido en las tierras búlgaras, el Monasterio de San Atanasio de Chirpán (o de Zlatna Livada). Este convento no sólo es el más antiguo en Bulgaria sino también en toda Europa. Nancy Marínova, gerente del Museo de Historia de Chirpán, aporta más detalles sobre el monasterio:

En la hagiografía del santo queda descrito que en el año 344 viajando a un concilio ecuménico en Sérdica, nombre antiguo de Sofía, el santo paró en una fortaleza romana en proximidad a Beroe, la actual ciudad de Stara Zagora. En aquellos años en esa región se propagaba la herejía del arrianismo. San Atanasio, defensor celoso del cristianismo ortodoxo resolvió que aquel lugar resultaba apropiado para la creación de un monasterio. Se quedó allá entregándose al ayuno y la oración. Se puede ver hasta hoy en día una cueva cavada en la roca en la cual el santo vivió y rezó. Se considera que el lugar se encuentra cargado de energía y los fieles, en su peregrinación al monasterio de Zlatna Livada, suelen pasar por esta cueva para tener buena salud. Hay también información sobre el monasterio de una época más tardía, del siglo XII. Dejó testimonios de su existencia en aquel siglo la princesa bizantina Ana Comneno. En sus crónicas menciona que en un lugar, entre las ciudades de Stara Zagora y Plovdiv, san Atanasio había fundado un monasterio.

En su multisecular historia, el Monasterio de Chirpán fue reiteradamente incendiado, arrasado y vuelto a construir. Hay pruebas arqueológicas de que existió en la Antigüedad Tardía y en la Edad Media. En los años del dominio otomano, al igual que gran número de otros conventos, el monasterio de Chirprán daba cobijo y servía de escondite a los luchadores por la libertad de Bulgaria. Se conserva en el convento hasta hoy la celda en la que se escondía el Apostol de la Libertad, Vasil Levski. También buscaban refugio en el monasterio numerosos guerrilleros contra la dominación otomana. Se estima incluso que Paísiy de Hilandar también habría sido huésped del convento. A pesar de su enorme papel de centro de la cultura y la ilustración durante su existencia, el monasterio fue transformado, en los años del régimen comunista en Bulgaria, en un recinto para la cría ovina. A finales de los años 60 y a comienzos de los 70 del siglo pasado, recobró su estatuto de convento monástico.

En la iglesia del monasterio se guardan iconos valiosos de los que la gerente del Museo de Historia de Chirprán dice lo siguiente: Uno de los iconos más interesantes es el que fue donado al convento por el obispo de Alejandría. Es el icono de san Atanasio. Hay, asimismo, otro icono de este santo, donativo hecho por monjes del Monte Athos. Se guarda también el icono de santa Parascheva, que se encuentra encima del altar.

Siendo centros de la cultura y cunas del espíritu nacional, los monasterios guardan, asimismo, multitud de manuscritos de gran valía. Nancy Marínova señala cuál es el manuscrito más valioso guardado en el Monasterio de San Atanasio: Se trata de una copia del Evangelio de Reims. El manuscrito original se encuentra en la biblioteca de la ciudad francesa de Reims. Es un manuscrito en eslavo eclesiástico que consta de dos partes. Una, escrita en cirílico, y la otra, más extensa, en glagolítico. Lo interesante en este evangelio es que durante siglos los reyes de Francia, cuando se producía su coronación, colocaban sus manos sobre el evangelio. Actualmente en el Monasterio de San Atanasio” se gurda la única copia en lengua búlgara, hecha por artistas nacionales que la han donado a este convento.

Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Svetlana Dimitrova y Wikipedia