La demolición de los almacenes de tabaco en Plovdiv y Harmanli ha encendido de nuevo el tema de la protección de los monumentos culturales. El mismo destino espera a cientos de edificios en todo el país, que han quedado abandonados o deliberadamente destruidos. El motivo es la incapacidad de las administraciones y la falta de interés de los consejos municipales y las alcaldías. Esto ha provocado una aguda reacción popular contra semejante negligencia, lo que ha forzado al Parlamento a cambiar la Ley de protección del patrimonio Cultural. Una de las medidas deja el cuidado a los monumentos culturales a cargo de cada municipio, en lugar del Instituto Nacional del Patrimonio Cultural Inmueble. De este modo los proyectos de restauración, renovación o demolición de los monumentos serán gestionados con mayor rapidez. Las enmiendas a la ley introducen el principio del acuerdo tácito, por el cual si durante dos meses los proyectos no están coordinados se procederá a su ejecución. Arquitectos y expertos en patrimonio cultural afirman que los motivos de los cambios en la ley son completamente erróneos, ya que los municipios carecen de recursos y no conocen bien las construcciones. Se han pronunciado categóricamente en contra del consentimiento tácito, ya que conllevará a la destrucción de monumentos culturales. La reforma es necesaria, pero basada en una estrategia global para la conservación del patrimonio. Esto opina también Stefan Belishki, representante del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS). Afirma que la comunidad profesional ofrece la solución a los problemas legales desde su fundación en 2009. 

Nosotros proponemos un foro de público amplio para trabajar en la estrategia nacional para proteger el patrimonio cultural. Urge construir una base informativa actual para los valores culturales. Se trata de la digitalización, actualización y sincronización de los regimenes de protección del patrimonio cultural.

La carencia de tradiciones, recursos y control, y un registro electrónico del patrimonio cultural y de la financiación, fueron algunos de los temas tratados en la Comisión Parlamentaria de Cultura y Medios de Comunicación. ¿Qué debemoscambiar? Esto opina Vili Lilkov, expresa las sugerencias de los expertos en el forum Patrimonio Cultural:

Hay algunas cosas por delante de las reformas administrativas y los cambios en ese área. En primer lugar, actualizar el registro de bienes culturales inmuebles, que está muy anticuado. Incluye sitios que no ostentan la categoría de monumentos culturales, a expensas de otros que sí reúnen los requisitos. En segundo lugar, ese registro debe digitalizarse y ser de acceso público. El director del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural Inmueble será nombrado por el Ministerio de Cultura tras un concurso especial. Por otro lado, los municipios deberán seguir estrictamente todos los cambios en la ley. Si no se realiza una reforma seria de todo el sistema, cualquier otro cambio como el consentimiento tácito, o la creación de unidades territoriales para los alcaldes, sería absolutamente redundante.

El problema de la conservación de monumentos culturales no viene de ayer, pero hasta ahora la decisión ha sido retrasada por los legisladores. Así muchos edificios hermosos ya no existen, y quedan sólo en el recuerdo de los ancianos. Actualmente en su lugar se yerguen otros nuevos, que con frecuencia no tienen nada que ver con la arquitectura a su alrededor. Lenta pero inexorablemente, las ciudades van perdiendo su encanto, convirtiéndose en junglas de cemento. Las ciudades europeas dependen en gran medida del turismo cultural y atraen a millones de turistas. Bulgaria también tiene ese potencial, y ha desarrollado una estrategia en ese sentido. Si la Ley de Patrimonio Cultural permanece como está, sin embargo, el testamento arquitectónico del legado será destruido y las pérdidas enormes.