La fecha 2 de octubre de 1996 será recordada como la  del primer asesinato de un primer ministro búlgaro, aunque , eso sí, ya antiguo, en la historia más reciente de Bulgaria. Anteriormente habían corrido la misma suerte, pero tras  un proceso judicial orquestado y sentencias a muerte preanunciadas, organizados por el Tribunal  del Pueblo en 1945, varios otros primeros ministros a través de los años: Bogdan Filov, Dobri Bozhilov, Iván Bagrianov,Alexander  Tsankov, Nikola Mushanov.

¿Quién fue Andrei Karlovich Lukanov? Nació en Moscú en 1938 en la familia del encumbrado funcionario  comunista búlgaro Karlo Lukanov. El 10 de noviembre de 1989 fue una de las personas que apartaron de la dirección del Partido Comunista búlgaro a Todor Zhivkov. Antes Lukanov había ocupado altos cargos estatales  relacionados con  el comercio exterior y la gestión monetaria y financiera  del gobierno. Su papel a comienzos de la transición fue sumamente importante. Para los rusos  Andrei Lukanov se quedó hasta el final de sus días como ”el hombre de Moscú en Bulgaria”.

Tras el pleno del partido del 10 de noviembre de 1989 Lukanov pasó a encabezar  la comisión sobre las deformaciones cometidas por el anterior régimen y fue apoderándose de todas las posiciones del poder  en el partido y el Estado. Fue primer ministro de 2 gobiernos en 1990 y en su primer mandato proclamó la quiebra oficial de Bulgaria  al imponer una moratoria sobre el pago de la deuda externa de Bulgaria  a bancos de Occidente. Con  el gobierno de Lukanov se relaciona asimismo el reparto de los llamados “maletines rojos”, a consecuencia de los cual personas  allegadas al Partido Socialista se transformaron en millonarios de la noche a la mañana.

El 7 de julio de 1992 Lukanov fue detenido y en su contra se incoó una causa que  finalizó sin sentencia  acusatoria y Lukanov fue puesto en libertad el 30 de diciembre de aquel mismo año. Tres años después Lukanov  ya encabezaba la sociedad anónima búlgaro-rusa  “Topenergy”, que hacía de mediadora en  los suministros de gas natural ruso a Bulgaria.

¿Qué ocurrió el 2 de octubre de 1996?

Lukanov tenía concertadas citas  en la compañía “Topenergy” pero ya se retrasaba en acudir a ellas. Por esta razón pidió a su chofer a que lo llevara a pesar de que  la oficina de la Topenergy se encontraba  muy cerca de su  casa. La única testigo de su asesinato fue una mujer de  la limpieza de la escuela privada en la primera planta del edificio en que vive  Lukanov. Ella vio a un hombre con la apariencia de un vago indigente que  el día anterior también se había mantenido parado ante ese edificio. Como todos los días Lukanov salió del edificio y se encaminó al coche. Subió  al mismo pero luego, en los interrogatorios su chofer afirmó que su jefe había olvidado las llaves y por eso había regresado al edificio. Pocos segundos después se oyó el sonido seco de disparos. Lukanov se cayó al suelo y a su lado pasó corriendo el indigente. Así es como describe el asesinato del ex primer ministro la periodista Anguelina Petrova en su libro “Culpables e Inocentes”.

En el Fondo de oro de Radio Nacional se  guarda una grabación del panegírico que  el entonces presidente de la Asamblea Nacional , académico Blagovest Sendov, hizo en el funeral de Andrei Lukanov:

Familiares en luto, parientes y amigos del difunto, señoras y señores, hoy nos despedimos de un hombre , política y estadista destacadísimo de Bulgaria. Nos despedimos de Andrei Lukanov. La Asamblea Nacional está hoy en luto. Decenas, centenares de amigos y admiradores del difunto, de todo el mundo civilizado nos acompañan en nuestro  luto y rinden homenaje a su nombre, su obra  y su memoria.

Stefan Savov, diputado por la entonces Unión de Fuerzas democráticas y ex presidente del Partido Demócrata responde a la pregunta de un periodista sobre cómo acoge la noticia sobre el asesinato de Andrei Lukanov, diciendo:

No consideramos bajo ningún concepto que el asesinato del señor Lukanov, por muy grave y duro que sea, pueda  ser motivo para decretar estado de emergencia ni para decretar medidas extraordinarias y así aplazar las elecciones presidenciales. Este homicidio pone de relieve que en Bulgaria la delincuencia sigue campando a sus anchas al más alto nivel y que el  gobierno de Jean Videnov no logra reprimir esta delincuencia ni siquiera  cuando se trata de una de  las  personas más allegadas al grupo parlamentario de  la Izquierda democrática.

Es un hecho el que incluso hasta hoy en día nadie del gobierno de Videnov ofreció una explicación ni dio siquiera una hipótesis sobre quién habría sido interesado en el asesinato de Andrei  Lukanov como jefe de la sociedad anónima “Topenergy”.

Una de las versiones sobre su  asesinato es que Lukanov, de personaje de confianza de la Gazprom a través de su participación en la sociedad mixta búlgaro-rusa “Topenergy” habría  pasado a ser personalidad incómoda. La razón es que también otras compañías privadas de los círculos de negocios allegados al PSB, como era la Multigroup no sólo pretendían hacerse intermediarias en el lucrativo negocio con gas natural ruso sino que también aspiraban a adueñarse de la red de transportación de  gas en Bulgaria, en aquel momento propiedad exclusiva del Estado.

Otra de las versione sobre el homicidio apunta al conflicto entre Lukanov y el círculo económico “Orión”, allegado al gobierno de Jean Videnov y relacionado con la cúpula del Partido Socialista. Ese círculo estaba encabezado por Rumen Spasov, hijo de un antiguo viceministro del Interior  de la época de Todor Zhivkov. Los socios del círculo “orión” fueron  obteniendo rápidadamente un poderío económico y una influencia importantes gracias a sus contactos partidistas y a través del Banco Industrial Agrario que fundaron en Bulgaria con dinero del oligarca ruso Michael Chorny.

Anguel Vasilev, dueño de la compañía constructora “Colonel”,quien en 1999 sería uno de los acusados por el asesinato de Lukanov se transformó en accionista del banco citado. Su detención se produjo el 4 de junio de 1999 en Praga y de la capital checa fue extraditado a Bulgaria. Junto con él fueron acusados  por el  homicidio otros dos búlgaros: Yuri lenev, chofer de Vasilev y Guergui  Gueorguiev más dos ucranianos Alexander Rusov y Alexei Kichatov. El 28 de noviembre de 2003 los reos fueron sentenciados a sendas cadenas perpetuas sin derecho a conmutárseles la pena. Las sentencias  fueron recurridas  y tres años y medio  después, el m15 de marzo de 2007 la reanudada causa  penal concluía con la  absolución de todos los acusados. Por las torturas que había sufrido en la cárcel Yuri Lenev inició una causa penal en Estrasburgo en el marco de la cual Bulgaria fue sentenciada a  pagarle a Lenev 27 mil euros.

El asesinato de Andrei Lukanov, político o económico y, posiblemente las dos cosas a la vez, permanece como uno de los homicidios más emblemáticos en la Bulgaria moderna y un testimonio de la forma criminal en la que se  estaba  efectuando la transición en este país y cómo la propiedad pública y municipal iba transformándose en propiedad privada.

Tras el asesinato de Lukanov la crisis en el país se ahondó y e gobierno de Videnov no fue capaz de solventarla. A comienzos de 1997 Bulgaria quedaba paralizada por huelgas de trabajadores, la inflación se disparaba, escaseaban los víveres. Fue aquello una de las razones para convocar el 10 de enero de 1997 una multitudinaria concentración y reclamar en ella la dimisión del primer ministro y su gabinete.

En la segunda entrega del material “los inviernos de nuestros descontento, años 1995-1997” nos referiremos a las premisas, los preparativos y la celebración de las huelgas y mítines que han quedado en la historia como “los acontecimientos de enero”.

Versión en español  por Mijail Mijailov