11 años después del acceso de Bulgaria a la OTAN reaparece en la agenda el tema del futuro de la Alianza y de Bulgaria en su seno. Este país se adhirió a la Alianza del Atlántico Norte el 2 de abril de 2004, después de haberse esforzado 10 por lograrlo concibiendo el acceso como una salida estratégica de los retos provocados por la situación en los Balcanes y con la clara idea de que no hay país que pueda dar frente por separado a la escalada de conflictos y amenazas ante la seguridad.

Los nuevos retos ante la seguridad como el terrorismo, los ataques cibernéticos, el flujo de refugiados, la seguridad energética, los acontecimientos de 2014 causados por la anexión de Crimea y la desestabilización del este de Ucrania y los ataques terroristas perpetrados por el Estado Islámico cambiaron el balance estratégico en Europa y en el mundo provocando cambios políticos fundamentales en plan regional e internacional. Esto impuso la necesidad de reconsiderar el papel y las tareas de la Alianza hoy y aprobar el Plan de Acción para la Preparación de la OTAN en la reunión en Gales en septiembre de 2014.

“Las acciones de Rusia en Crimea y en el este de Ucrania mostraron la disposición de Rusia de iniciar un proceso de cambio forzoso de las fronteras soberanas. Es una considerable desviación de las normas judiciales internacionales”, manifestó durante su visita a Bulgaria en marzo del presente el general, Adrian Bradshow, vicecomandante supremo del comando de operaciones de la OTAN. Él valoró altamente la participación de Bulgaria en operaciones de la OTAN y su disposición de crear en su territorio un Centro de Conexión entre las Fuerzas Armadas y las de la OTAN. Éste coordinará los ejercicios internacionales conjuntos y las eventuales acciones de las fuerzas de reacción rápida del Pacto como parte de las medidas encaminadas a garantizar la seguridad y el despliegue de fuerzas de la OTAN en respuesta a crisis en la región del flanco este de la OTAN.

El desarrollo dinámico de los acontecimientos en Ucrania y en el Oriente Próximo mostró que la pertenencia de Bulgaria a la OTAN es una garantía de importancia vital para la seguridad de nuestro país. Así lo manifestó a Radio Bulgaria Solomon Passy, presidente del Club Atlántico de Bulgaria y ministro de Exteriores del país en el momento en que Bulgaria se adhirió al Pacto, después del estreno oficial de compendio “El futuro de la OTAN”, editado por el Instituto Diplomático adscrito al ministro de Exteriores, la Academia Militar “Georgi Sava Rakovski” y el Club Atlántico.

La edición recoge los informes de los participantes búlgaros y extranjeros en la Conferencia Internacional de 2014 dedicada al 10 aniversario de la adhesión de Bulgaria a la Alianza, así como mensajes de saludo del presidente, Rosen Plevneliev, del vicesecretario general de la OTAN encargado de asuntos políticos y política de seguridad de la Alianza, Terry Stamatopulos, de Simeón Sajonia Coburgo Gotta, primer ministro de Bulgaria en el momento de la adhesión del país a la OTAN, de ex ministros y ministros actuales de Exteriores, de la embajadora de EEUU en Sofía Marcy Ries, entre otros. El compendio se publica en vísperas de tres importantes aniversarios: 11 años de la adhesión de Bulgaria a la OTAN, 66 años de la creación de la Alianza y 24 años de la fundación del Club Atlántico en Bulgaria. 

En palabras de Solomón Passy la guerra fría en estos momentos se parece a un “ensayo para una guerra”, como la OTAN denominó los ejercicios de gran envergadura iniciados en Rusia. Esta guerra se libra mucho más en los medios de comunicación que con tanques y submarinos. 

“Los 11 años que pasaron desde la adhesión de Bulgaria a la OTAN mostraron que, con los años, la Alianza se convierte en una organización más importante y responsable. No se cumplieron nuestras expectativas de que la OTAN puede convertirse en una organización banal o trivial que es un elemento del paisaje. Los acontecimientos en Ucrania muestran que hoy la Alianza es una organización mucho más actual en comparación con cualquier momento de los últimos 25 años”.

Versión en español por Hristina Taseva