El lluvioso verano que hemos tenido este año ha rezagado con casi un mes la recogida de la lavanda en Bulgaria, que mantiene su posición líder en la producción de esta planta etérea oleaginosa En los últimos años, el país ha logrado desplazar en la producción de lavanda a Francia, para la cual los infinitos campos de color lila son elemento de la identidad nacional.

¿Afectará el mal tiempo la cosecha de lavanda en Bulgaria?

Nos dirigimos con esta pregunta a Dimitar Stefanov, uno de los grandes productores y exportadores de aceite de rosa y de lavanda.

“Cuan benéfico es para la rosa oleaginosa el mal tiempo con mucha humedad, tan adverso es para la lavanda. Para comenzar la recogida de ésta necesitamos por lo menos 4 o 5 días seguidos de sol. Los últimos 40 días de lluvia incesante afectaron de modo desfavorable la lavanda, pero en cambio este año las plantas son un 20 a 30% más grandes. Hay también nuevos campos de lavanda que dará flor por primera vez. La cosecha en general será algo mayor que la del año pasado. El tiempo húmedo incide en el rendimiento de aceite de lavanda. El mismo será un 20% más bajo, pero estos dos factores se compensan recíprocamente y esperamos mantener el volumen del aceite de lavanda destilado al nivel del año pasado, de unas 120 toneladas”.

Con esto Bulgaria conserva su liderazgo en el ámbito de este aromático cultivo, en el que tiene rancias tradiciones. Luego de un período de menor interés por la lavanda, ahora somos testigos de un auténtico boom de nuevas plantaciones de lavanda en el país.

“Estamos recuperando el puesto que siempre nos ha correspondido, e incluso hemos mejorado los resultados. Siempre hemos ocupado el segundo lugar, precedidos por Francia, aunque en la actualidad nos estamos adelantando a este país en el volumen de producción. No obstante, no podemos jactarnos de que nuestro aceite de lavanda sea de mejor calidad que el de Francia, el cual es un auténtico patrón para todos los productores. Ello se debe a las condiciones climáticas en que trabajamos. En el caso de la rosa oleaginosa, no hay mejor sitio que Bulgaria para obtener flor de tan buenas características del aroma. En el caso de la lavanda, el lugar más propicio son los altiplanos del sur de Francia. Felizmente, el de rosa es el aceite más elitario y caro de estos dos productos”.

¿Cómo hemos logrado desplazar a Francia en este cultivo tradicional para el país galo?

“En los últimos decenios Francia está teniendo problemas en sus campos de lavanda, que son afectados por enfermedades y hay que repoblarlos, lo cual implica mayores inversiones. Allí las áreas se han reducido, y también el volumen de la producción. El otro gran productor, China, se ha retirado del mercado de la lavanda porque, al parecer, tiene otras prioridades en la agricultura. Estos dos factores han dado lugar a una importante diferencia entre la demanda y la oferta, que ha disparado los precios, lo cual a su vez ha acrecentado el interés por el cultivo de lavanda en Bulgaria. Gracias a las nuevas oportunidades que ofrecen los subsidios europeos, en los últimos años los campos de lavanda en Bulgaria se han triplicado y hasta cuadruplicado”.

Hemos realizado un verdadero salto. En 2013 fueron producidas 120 toneladas de aceite de lavanda, dos veces más que en 2011.  Este “salto” fue causado por los precios récord logrados por la lavanda búlgara en 2011 y 2012: más de 100 euros por kilo. No obstante, este pico es ya pasado porque este año se espera que el precio sea dos veces más bajo y ronde los 65 euros. Esto último es prueba de que la oferta ha aumentado, y que Francia está recuperando sus anteriores volúmenes de producción. Los precios bajos entibiarán el entusiasmo por nuevas plantaciones en Bulgaria, lo cual tranquilizaría el mercado. En opinión del experto, en estos momentos la extensión de los campos de lavanda en Bulgaria es la óptima.

Este cultivo se ha extendido también al norte de Bulgaria. Tradicionalmente la planta era cultivada en el sur del país, pero los altos precios de comienzos de este decenio movieron también a agricultores del norte del país a optar por la lavanda. En su mayoría han optado por variedades de alto rendimiento de las que, sin embargo, se destila aceite de propiedades aromáticas más pobres.

Especialistas del sector advierten que la excesiva extensión de los campos de lavanda devendría en una brusca caída del precio del producto. “Esto ya lo vivimos a finales del siglo XX y el efecto fue que los agricultores fueron renunciando en forma masiva a este cultivo, lo cual a su vez ocasionó la pérdida de las posiciones que habíamos conquistado en el mercado”, concluyen los analistas.

Versión en español por Raina Petkova
Fotos: BTA