Hoy se cumplen 140 años del comienzo de la Asamblea Constituyente del Estado búlgaro, recién liberado del dominio otomano. Fue convocada el 10 de febrero de 1879 en la ciudad de Veliko Tarnovo por el príncipe ruso Aleksándr Dondukov-Korsakov, comisario imperial, que lideró la administración rusa temporal hasta el establecimiento de instituciones búlgaras. El objetivo de la Asamblea era desarrollar y consolidar la futura estructura estatal del recién liberado Principado de Bulgaria. Un total de 229 diputados terminaron su labor el 16 de abril del mismo año, con la adopción de la Constitución de Tarnovo. El documento establecía los valores democráticos del pueblo búlgaro y se convirtió en la base legal para la construcción del Estado búlgaro. Los historiadores definen la Constitución de Tarnovo como una de las constituciones más democráticas y modernas de su época.